La ciudad de Calgary se enfrenta a una crisis de agua sin precedentes, lo que ha llevado a la implementación de restricciones tanto en el uso doméstico como comercial del agua. Las autoridades han establecido medidas estrictas para conservar este recurso vital, instando a los residentes y negocios a tomar medidas inmediatas.
A partir de esta semana, se han prohibido todas las actividades que impliquen un uso excesivo de agua, como el riego de jardines, el llenado de piscinas y el lavado de vehículos. Sin embargo, se permite el riego de jardines con sistemas de goteo o utilizando agua de lluvia almacenada.
Los residentes también están obligados a reducir su consumo de agua en interiores. Esto incluye la reparación de fugas, el cierre de grifos cuando no estén en uso y la limitación del tiempo en la ducha. Las empresas deben adherirse estrictamente a estas restricciones y reducir el uso de agua en sus operaciones diarias.
Ante esta situación crítica, las autoridades han lanzado una campaña de concientización para educar a la población sobre la importancia de conservar el agua y la necesidad de cumplir con las restricciones. Se están implementando medidas de vigilancia para garantizar el cumplimiento, con multas severas para aquellos que no respeten las regulaciones establecidas.