Cambio de ruta del oleoducto Trans Mountain afectará sitio sagrado de los Secwepemc, dice guardián del conocimiento

To shared

Un guardián del conocimiento de la nación Secwepemc, un pueblo indígena que habita en el interior de la provincia de Columbia Británica, Canadá, denunció que el cambio de ruta propuesto por la empresa Trans Mountain para su proyecto de expansión del oleoducto que transporta petróleo desde Alberta hasta la costa del Pacífico, tendrá un impacto negativo sobre un sitio sagrado y cultural de su comunidad.

Se trata del lugar conocido como Pipsell, donde se encuentra el lago Jacko y la cueva Skwelkwek’welt, que según la tradición oral de los Secwepemc, es el hogar de una entidad espiritual llamada Ts’kw’aylacw, o Gran Jefe. Este sitio es considerado como un lugar de enseñanza, sanación y conexión con la naturaleza y los antepasados.

El guardián del conocimiento, George Casimir, declaró ante la Junta de Energía de Canadá (NEB, por sus siglas en inglés), que el cambio de ruta del oleoducto, que pasaría por debajo del río Thompson y cerca del lago Jacko, “desecrará” el sitio sagrado y pondrá en riesgo el equilibrio ecológico y cultural de la zona. Casimir afirmó que los Secwepemc no fueron consultados adecuadamente sobre el cambio de ruta y que se sienten ignorados y desrespetados por la empresa y el gobierno.

La empresa Trans Mountain solicitó el cambio de ruta en agosto de 2023, argumentando que era necesario para evitar cruzar una reserva indígena y reducir el impacto ambiental. Sin embargo, la solicitud fue rechazada por la NEB en octubre de 2023, debido a que no cumplía con los requisitos legales y técnicos. La empresa presentó una nueva solicitud en noviembre de 2023, que aún está siendo evaluada por la NEB.

El proyecto de expansión del oleoducto Trans Mountain ha generado una fuerte oposición de varios grupos indígenas, ambientalistas y políticos, que lo consideran una amenaza para el clima, el agua y los derechos humanos. El proyecto fue aprobado por el gobierno federal en 2019, pero ha enfrentado varios obstáculos legales y sociales. El gobierno compró el oleoducto en 2018 por 4.500 millones de dólares canadienses, con el fin de garantizar su viabilidad. El costo estimado del proyecto es de 12.600 millones de dólares canadienses.


To shared