
THE LATIN VOX (28 de julio del 2025).- Daniela Medina.
Diez años de seguimiento validan el poder del caminar
Un nuevo estudio longitudinal realizado en Canadá, presentado durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer el 28 de julio de 2025, concluye que mantener o aumentar los hábitos de caminata diaria entre personas de entre 70 y 79 años se asocia con mejoras significativas en la velocidad del procesamiento mental y funciones ejecutivas. Además, la práctica de caminar tuvo efectos especialmente marcados en participantes con predisposición genética a la enfermedad de Alzheimer .
Los resultados destacan que incluso pequeñas caminatas frecuentes —sin necesidad de entrenamiento estructurado— pueden frenar el deterioro cognitivo en adultos mayores.
¿Por qué caminar reduce el riesgo de Alzheimer?
La iluminación proviene de estudios previos: el ejercicio aeróbico, como caminar, incrementa la producción de proteínas neurotróficas como el BDNF, que favorecen la supervivencia neuronal y la plasticidad cerebral. También se reduce la inflamación crónica cerebral, un factor clave en la progresión del Alzheimer.
A nivel fisiológico, caminar mejora el flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral, ayudando a preservar volumen cerebral y a ralentizar el avance de marcadores como el beta-amiloide.
Evidencia sobre intensidad e impacto en la memoria
Una investigación de 188 adultos mayores (65‑90 años) mostró que quienes iniciaron caminatas intensas desde la mediana edad, manteniéndolas en edad avanzada, obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en pruebas de memoria episódica .
Asimismo, pacientes con Alzheimer en etapa leve o moderada que caminaron entre 2 a 4 horas semanales mantuvieron o incluso mejoraron sus resultados en pruebas cognitivas como el MMSE .
Cuántos pasos al día: ¿cuál es el umbral protector?
Las investigaciones más recientes indican que dar 7.000 pasos diarios reduce el riesgo de demencia en un 38 %, mientras que alcanzando los 10.000 pasos esa cifra puede elevarse hasta el 50 %, especialmente si el paso es rápido o de intensidad moderada . Incluso caminar solo 3.800 pasos al día puede disminuir el riesgo en un 25 %.
La evidencia respalda además que la intensidad tiene un efecto adicional: quienes caminaban a un ritmo de más de 40 pasos por minuto lograban una mayor protección neuronal .
Caminar como parte de una estrategia integral de prevención
El informe de la Alzheimer Society of Canada aconseja un enfoque holístico para retrasar la aparición de la demencia. Entre las doce medidas recomendadas se incluyen:
- Realizar actividad física diaria —como caminar, jardinería, bicicleta o tai chi—
- Mantener una buena salud cardiovascular
- Estimular la mente con actividades sociales o cognitivas
- Dormir adecuadamente y reducir el estrés .
Se estima que postergar el inicio de la demencia tan solo en un año podría evitar 500.000 nuevos casos para 2050 en Canadá. Si se logra retrasar hasta diez años, podrían prevenirse más de cuatro millones de casos.
Cada paso cuenta
El mensaje es claro: caminar no cura el Alzheimer, pero sí puede retardar su aparición. Este estudio de 10 años reafirma que, incluso en edades avanzadas, mantener o incrementar la caminata regular puede mitigar el declive cognitivo, con efectos especialmente relevantes para personas con predisposición genética. La ciencia recomienda incluir caminatas en la rutina diaria, ya sea en solitario, en compañía o integradas en actividades cotidianas.
En definitiva: nunca es tarde para empezar a caminar. Cada paso cuenta y puede marcar la diferencia en la salud del cerebro a largo plazo.
Fuente: ctvnews.ca
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