Canadá está intensificando el ritmo de las conversaciones con Estados Unidos para tratar de resolver la disputa comercial que amenaza con paralizar el sector del transporte por carretera. El gobierno canadiense ha enviado a varios altos funcionarios a Washington para presionar a la administración de Trump y buscar una solución negociada.
El conflicto se originó el mes pasado, cuando Estados Unidos impuso aranceles del 25% a las importaciones de camiones pesados procedentes de Canadá, alegando que suponían una amenaza para la seguridad nacional. Canadá respondió con medidas recíprocas, aplicando aranceles del 10% a las importaciones de camiones ligeros y medianos de Estados Unidos.
Estas medidas han provocado una fuerte caída en el comercio bilateral de vehículos, que representa más de 100.000 millones de dólares al año. Además, han generado incertidumbre y pérdidas para los fabricantes, los transportistas y los consumidores de ambos países.
Canadá considera que los aranceles estadounidenses son injustificados e ilegales, y ha presentado una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Sin embargo, el gobierno canadiense también es consciente de que el proceso de la OMC puede ser largo y complejo, y que es preferible alcanzar un acuerdo bilateral lo antes posible.
Por eso, Canadá ha decidido aumentar la frecuencia y el nivel de las reuniones con los representantes estadounidenses, con el objetivo de lograr un entendimiento mutuo y evitar una escalada del conflicto. Entre los funcionarios canadienses que han viajado a Washington se encuentran el ministro de Comercio Internacional, François-Philippe Champagne, el embajador en Estados Unidos, Kirsten Hillman, y el asesor especial del primer ministro, Brian Mulroney.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, Canadá estaría dispuesto a ofrecer algunas concesiones a Estados Unidos en materia de normas ambientales, laborales y de seguridad para los camiones, siempre que se levanten los aranceles. Sin embargo, Canadá también ha dejado claro que no aceptará ninguna medida que perjudique a su industria o a su soberanía.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha expresado su confianza en que se pueda llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Trudeau ha dicho que Canadá y Estados Unidos tienen una relación comercial sólida y equilibrada, y que ambos países se benefician de la integración y la cooperación en el sector del transporte por carretera.