Canadá anunció el 23 de septiembre de 2023 una contribución de 5 millones de dólares canadienses para apoyar a los refugiados afganos y las comunidades de acogida que se vieron afectadas por las devastadoras inundaciones que azotaron Pakistán en agosto de 2022. El anuncio fue hecho por el ministro de Desarrollo Internacional, Karina Gould, durante su visita al país asiático.
Según el comunicado del gobierno canadiense, la ayuda se destinará a proporcionar asistencia humanitaria básica, como alimentos, agua, saneamiento, salud y protección, a más de 200.000 personas vulnerables, incluyendo 36.000 refugiados afganos. Además, se apoyará la recuperación temprana y la resiliencia de las comunidades afectadas por las inundaciones, mediante la rehabilitación de infraestructuras, la restauración de medios de vida y la prevención de enfermedades.
El ministro Gould expresó su solidaridad con el pueblo de Pakistán y destacó el compromiso de Canadá con los refugiados afganos y sus anfitriones. “Canadá está orgulloso de apoyar a los refugiados afganos y a las comunidades que los acogen en Pakistán, especialmente en estos tiempos difíciles. Sabemos que las inundaciones del año pasado empeoraron la situación humanitaria y socioeconómica de muchas personas que ya enfrentaban grandes desafíos. Nuestra ayuda contribuirá a aliviar su sufrimiento y a fortalecer su capacidad de recuperación”, dijo.
Pakistán es el segundo país del mundo con más refugiados, albergando a unos 1,4 millones de afganos registrados y a otros 500.000 no registrados. La mayoría de ellos vive en zonas urbanas o rurales junto con las comunidades locales, mientras que unos 138.000 residen en 54 campamentos repartidos por el país. Las inundaciones de 2022 afectaron a más de 2 millones de personas en 16 distritos de las provincias de Baluchistán y Sindh, causando daños materiales, pérdidas agrícolas y riesgos sanitarios.
Canadá es uno de los principales donantes humanitarios en Pakistán, habiendo proporcionado más de 90 millones de dólares canadienses desde 2015. También es un socio clave en el apoyo a los refugiados afganos y sus anfitriones, habiendo contribuido con más de 43 millones de dólares canadienses al Plan de Respuesta para los Refugiados Afganos (2018-2021), que es liderado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el gobierno de Pakistán.