Canadá ha decidido posponer una misión comercial a India que estaba prevista para octubre, debido a las crecientes tensiones diplomáticas entre ambos países. La decisión se produce después de que India acusara a Canadá de interferir en sus asuntos internos por las críticas del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a la represión de las protestas de los agricultores indios.
La misión comercial tenía como objetivo impulsar las relaciones económicas y comerciales entre Canadá e India, que son dos de las mayores democracias del mundo. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá anunció el jueves que la misión se había aplazado “debido a la situación actual” y que se buscaría una nueva fecha “cuando sea posible”.
El portavoz del ministerio, Grantly Franklin, dijo que Canadá seguía comprometido con el fortalecimiento de los lazos con India y que esperaba reanudar el diálogo de alto nivel pronto. No obstante, reconoció que había “desafíos” en la relación bilateral y que se estaban abordando “de manera constructiva y respetuosa”.
Las tensiones diplomáticas entre Canadá e India se remontan a diciembre del año pasado, cuando Trudeau expresó su preocupación por el uso de la fuerza contra los manifestantes que se oponían a las reformas agrarias del gobierno indio. Estas declaraciones provocaron una fuerte reacción de India, que las consideró una injerencia inaceptable en sus asuntos internos y convocó al alto comisionado canadiense en Nueva Delhi para protestar.
Desde entonces, las relaciones se han deteriorado aún más por otros asuntos, como el apoyo de algunos políticos canadienses al movimiento separatista sij Khalistan, que busca la independencia de la región india de Punjab, o la negativa de India a participar en una cumbre sobre cambio climático organizada por Canadá en abril.
Según algunos expertos, el aplazamiento de la misión comercial es un signo de que las diferencias entre Canadá e India son profundas y difíciles de resolver. Ambos países tienen intereses comunes en materia de seguridad, energía, educación y cooperación multilateral, pero también discrepan en temas como los derechos humanos, el terrorismo o el papel de China en la región.
El profesor Harsh Pant, director del departamento de estudios internacionales de la Universidad King’s College de Londres, dijo que Canadá tenía que ser más sensible a las preocupaciones de India y evitar dar la impresión de que apoyaba a los grupos extremistas. Por su parte, el profesor Vivek Dehejia, codirector del centro de estudios sobre India y Sudasia de la Universidad Carleton de Ottawa, dijo que India tenía que ser más pragmática y reconocer el valor estratégico de Canadá como socio.
Ambos coincidieron en que era necesario restablecer la confianza y el diálogo entre los dos países para aprovechar el potencial de su relación. Según datos oficiales, el comercio bilateral entre Canadá e India alcanzó los 8.900 millones de dólares canadienses (unos 7.100 millones de dólares estadounidenses) en 2020, lo que representa un aumento del 9% respecto al año anterior. Además, hay más de 1,6 millones de personas de origen indio viviendo en Canadá, lo que constituye una importante fuente de intercambio cultural y social.