El Parlamento de Canadá ha aprobado el acuerdo de libre comercio entre Canadá y Ucrania (CUFTA, por sus siglas en inglés), que entrará en vigor el 1 de enero de 2024. El acuerdo elimina el 99% de los aranceles entre ambos países y facilita el comercio de bienes y servicios, así como la inversión y la cooperación.
El acuerdo ha sido respaldado por el gobierno liberal, el partido conservador y el bloque quebequés, que han destacado los beneficios económicos y estratégicos del CUFTA para Canadá y Ucrania. Según el ministro de Comercio Internacional, François-Philippe Champagne, el acuerdo impulsará el crecimiento, la innovación y el empleo en ambos países, y reforzará el apoyo de Canadá a la soberanía y la democracia de Ucrania frente a la agresión rusa.
Sin embargo, el acuerdo ha sido duramente criticado por el partido verde y el nuevo partido democrático (NDP), que han cuestionado el impacto ambiental y social del CUFTA. La líder del partido verde, Annamie Paul, ha denunciado que el acuerdo no contiene disposiciones suficientes para proteger el medio ambiente, los derechos humanos y los estándares laborales en Ucrania. Por su parte, el líder del NDP, Jagmeet Singh, ha expresado su preocupación por el posible aumento de la corrupción y el lavado de dinero en Ucrania, y ha pedido que se establezcan mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
El debate parlamentario sobre el CUFTA ha sido uno de los más intensos y prolongados de la historia de Canadá, ya que se ha extendido por más de dos años desde que se firmó el acuerdo en 2021. El CUFTA ha sido objeto de numerosas enmiendas, mociones, audiencias y votaciones, que han reflejado las diferentes visiones y prioridades de los partidos políticos canadienses respecto al comercio internacional.
El CUFTA es el primer acuerdo de libre comercio que Canadá firma con un país de Europa del Este, y el segundo que firma con un país que no pertenece a la Unión Europea, después del acuerdo con el Reino Unido. El CUFTA se suma a la red de acuerdos comerciales que Canadá tiene con más de 50 países, que representan el 60% del producto interno bruto mundial.