Canadá ha dado luz verde a la vacuna actualizada de Moderna contra el COVID-19, que está diseñada para proteger mejor contra la variante Omicron. La vacuna, llamada Spikevax, es de tipo ARNm y se dirige a una subvariante de Omicron conocida como XBB.1.5, que fue dominante durante la primavera y el verano.
La vacuna de Moderna es la primera que se aprueba en Canadá con esta fórmula modificada, que se espera que sea más eficaz que las versiones anteriores contra las nuevas mutaciones del virus. Según Health Canada, la vacuna puede administrarse a personas que hayan sido vacunadas previamente o que no lo hayan sido, y es apta para todos los canadienses mayores de seis meses.
La agencia reguladora canadiense anunció su decisión el martes, un día después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobara las vacunas actualizadas de Pfizer-BioNTech y Moderna. Health Canada dijo que todavía está revisando la vacuna revisada de Pfizer-BioNTech, así como una propuesta de una vacuna actualizada de Novavax, que fabrica una vacuna basada en proteínas para las personas que no pueden o no quieren recibir una vacuna de ARNm.
La vacuna actualizada de Moderna se distribuirá junto con otras vacunas contra el COVID-19 y la gripe este otoño, en una campaña que los líderes de salud pública esperan que mitigue el impacto de la temporada de virus respiratorios. El año pasado, Canadá sufrió una “triple pandemia” de influenza, COVID-19 y virus respiratorio sincitial (VRS), que saturó los hospitales, especialmente en el sector pediátrico.
El COVID-19 sigue siendo una amenaza para los canadienses más mayores y los que tienen problemas de salud. Los datos más recientes de la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC) muestran que 2.165 camas de hospital en todo el país estaban ocupadas por pacientes con COVID-19 a partir del 5 de septiembre, un ligero aumento respecto a las 2.125 de una semana antes.
Canadá se encuentra en una mejor posición ahora gracias a la inmunidad híbrida generalizada. La mayoría de los canadienses han recibido al menos dos dosis de una vacuna y uno o más episodios con COVID-19, lo que prepara al sistema inmunológico para combatir una nueva infección. Pero la inmunidad disminuye con el tiempo, por lo que el Comité Asesor Nacional de Inmunización (NACI) recomendó en junio que todas las personas elegibles para un refuerzo del COVID-19 reciban uno hecho con la nueva receta este otoño si no han recibido una vacuna o una infección en los últimos seis meses.