
THE LATIN VOX (16 de noviembre de 2025).- Daniela Medina.
El Gobierno de Canadá y la provincia de Manitoba anunciaron un plan ambicioso para revitalizar la Línea Ferroviaria de la Bahía de Hudson (Hudson Bay Railway, HBR) y el Puerto de Churchill, situados en el extremo norte de Manitoba. Con una inyección combinada de casi 80 millones de dólares en 2025, las autoridades esperan consolidar a Churchill como un corredor estratégico para el comercio, especialmente para minerales críticos, así como para asegurar la conectividad de comunidades remotas e indígenas.
El contexto: un puerto aislado, una ruta esencial
Churchill es un pequeño pueblo costero (unos 900 habitantes) en la Bahía de Hudson, sin conexión por carretera con el resto de Canadá. Su acceso principal es ferroviario, a través de la Hudson Bay Railway, que lo une con otras partes del país. Al mismo tiempo, el Puerto de Churchill es el único puerto de aguas profundas de Canadá en el Ártico conectado por tierra a la red ferroviaria norteamericana.
Históricamente, este puerto ha servido para exportar granos, fertilizantes y otros productos, pero ha sufrido períodos de inactividad y subutilización por deterioro de la infraestructura.
Qué incluye la inversión
1. Mantenimiento y operación de la línea férrea
El Gobierno federal destinará 43 millones de dólares al mantenimiento y operación de la HBR durante los próximos años, a través del programa “Remote Passenger Rail” de Transport Canada. Este tren no solo sirve para transporte de carga, sino también para mantener conectadas comunidades indígenas y remotas que dependen críticamente del ferrocarril.
2. Mejoras en el Puerto de Churchill
La provincia de Manitoba aportará 36,4 millones de dólares para modernizar la infraestructura portuaria: reparaciones del malecón, mejoras en almacenes de carga y renovación de instalaciones clave.
3. Almacenamiento para minerales críticos
Arctic Gateway Group (AGG), la empresa que administra el ferrocarril y el puerto, ha construido un nuevo almacén dedicado a minerales críticos en Churchill. Gracias a esto, la capacidad de almacenamiento se ha triplicado, lo que abre la puerta a exportaciones más amplias de metales como zinc, minerales esenciales para la transición energética.
4. Más frecuencia ferroviaria
También hay un aumento en la frecuencia de trenes: ahora opera un segundo tren semanal de carga por la línea hacia Churchill, lo que refuerza la conexión logística entre comunidades septentrionales y el puerto.
Motivos estratégicos y geopolíticos
Este impulso obedece a varias motivaciones:
- Desarrollo económico y rutas de exportación: El Gobierno canadiense ve en Churchill una puerta para exportar más allá de los mercados tradicionales de América del Norte, especialmente a través de la Bahía de Hudson hacia mercados internacionales.
- Minerales críticos: Con el surgimiento de la demanda global de metales para tecnología verde, el puerto de Churchill adquiere relevancia como punto de salida para minerales esenciales.
- Conectividad de comunidades remotas: Muchas poblaciones del norte de Manitoba dependen de la única vía terrestre el tren para recibir suministros, lo que convierte a la HBR en una arteria vital.
- Reconocimiento indígena: El Arctic Gateway Group es una alianza que incluye a 29 Primeras Naciones y comunidades aisladas, lo que sitúa esta infraestructura en el centro de un proyecto de reconciliación económica y territorial.
- Soberanía ártica y diversificación de rutas: Dado el cambio climático y las nuevas dinámicas geopolíticas, Churchill podría convertirse en parte de un corredor de comercio ártico más amplio con relevancia estratégica para Canadá.
Riesgos y desafíos
Aunque el plan es ambicioso, no está exento de obstáculos:
- Temporada limitada de navegación: El puerto opera solo cuando la Bahía de Hudson está libre de hielo, lo que limita mucho la ventana de envío marítimo.
- Costos de mantenimiento: La línea férrea atraviesa terrenos difíciles. El mantenimiento es costoso, por lo que dependerá de inversiones continuas para evitar un deterioro.
- Sostenibilidad comercial: Que el proyecto sea rentable dependerá de que las exportaciones (minerales, granos, otros) se mantengan fuertes y de que se sumen nuevos usuarios al corredor.
- Presión ambiental: Más actividad portuaria y ferroviaria puede generar tensiones en el ártico, con riesgos para el ecosistema local, especialmente si se expanden las operaciones.
- Competencia e inversión privada: Además de las inversiones gubernamentales, será clave atraer socios privados que confíen en el potencial de Churchill.
Reacciones y expectativas
- Autoridades federales: El gobierno de Canadá considera este proyecto una prioridad estratégica, tanto para el desarrollo económico como para sostener la conectividad de comunidades del norte.
- Gobierno de Manitoba: El primer ministro Wab Kinew ha defendido la revitalización como una apuesta a largo plazo para diversificar la economía provincial y consolidar un corredor hacia el Ártico.
- Arctic Gateway Group: Su CEO, Chris Avery, asegura que el puerto y la vía férrea ya están en “mejor estado que en 25 años” y que están trabajando para convertir a Churchill en un activo logístico clave.
- Comunidades indígenas: Al estar directamente involucradas en AGG, muchas Primeras Naciones ven la inversión como una oportunidad para generar desarrollo económico en sus territorios y fortalecer sus economías locales.
Implicaciones internacionales
Este proyecto no solo tiene impacto local o nacional, sino también global:
- Comercio Ártico: Si Churchill crece como puerto clave, podría integrarse más firmemente en rutas marítimas árticas y convertirse en parte de cadenas de suministro estratégicas para minerales.
- Minerales críticos: Con la demanda de minerales para tecnología verde, Canadá podría posicionarse aún más como proveedor confiable a nivel mundial.
- Colaboración con otras naciones: A largo plazo, esta infraestructura podría servir para proyectos de comercio con Europa, Rusia u otras regiones del norte, alineándose con estrategias de soberanía ártica.
Qué esperar en el corto y mediano plazo
- Finalización de las obras planificadas en puerto y ferrocarril.
- Aumento gradual del volumen de trenes y carga transportada.
- Nuevas exportaciones de minerales críticos desde Churchill.
- Mayor visibilidad internacional del puerto como corredor estratégico.
- Seguimiento de la participación comunitaria y el impacto en las comunidades remotas.
La inversión reciente en la Hudson Bay Railway y el Puerto de Churchill marca un momento decisivo para Manitoba y para la estrategia comercial canadiense del norte. Lo que antes era una ruta aislada y subutilizada se convierte ahora en una pieza clave de la conectividad ártica y del comercio de minerales esenciales.
Este proyecto es más que infraestructura: refleja una visión de futuro, en la que las comunidades del norte participan en la economía, los recursos estratégicos se aprovechan responsablemente, y Canadá refuerza su presencia en el Ártico.
Si todo va como planean, Churchill podría transformarse de un enclave remoto a un nodo logístico central, capaz de impulsar no solo la economía regional sino también de proyectar a Canadá como actor relevante en mercados globales emergentes.
Fuente:www.cbc.ca
Foto: Google fotos