El ministro de Desarrollo Internacional de Canadá, Ahmed Hussen, ha anunciado que su gobierno incrementará su ayuda exterior en 1.400 millones de dólares canadienses durante los próximos cinco años. El objetivo es contribuir a la lucha contra la pobreza, el cambio climático, la desigualdad de género y la inseguridad alimentaria en los países en desarrollo.
Según Hussen, esta medida responde al compromiso de Canadá con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, que establece 17 objetivos globales para mejorar la vida de las personas y del planeta. El ministro ha destacado que la pandemia de COVID-19 ha agravado los problemas existentes y ha generado nuevos desafíos para la cooperación internacional.
Entre las prioridades de la ayuda exterior canadiense se encuentran la salud, la educación, la agricultura, el medio ambiente, la democracia, los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Hussen ha afirmado que Canadá trabajará con sus socios multilaterales, bilaterales y de la sociedad civil para garantizar que los recursos se destinen a los sectores y las poblaciones más necesitados.
El anuncio de Hussen ha sido bien recibido por varias organizaciones no gubernamentales que se dedican a la cooperación al desarrollo. Sin embargo, también han señalado que Canadá sigue estando lejos de cumplir con el objetivo del 0,7% del PIB destinado a la ayuda oficial al desarrollo, que recomienda la ONU. Actualmente, Canadá sólo dedica el 0,3% de su PIB a este fin.