Un informe afirma que los agricultores canadienses han logrado expandir sus cosechas de trigo y canola en el año 2023, después de haber sufrido una grave sequía que redujo sus rendimientos en el año anterior. Según el informe, las lluvias oportunistas y el uso de variedades resistentes a la sequía han permitido a los productores recuperarse de las pérdidas y aprovechar los altos precios de estos cultivos en el mercado mundial.
El trigo y la canola son dos de los principales productos agrícolas de exportación de Canadá, que se utiliza para hacer harina, aceite vegetal y alimento para animales. En el año 2022, la sequía afectó gravemente a las regiones productoras de las Praderas canadienses, provocando una caída del 37% en la producción de trigo y del 34% en la de canola, según las estimaciones oficiales. Esto hizo que los precios de ambos cultivos se dispararan a niveles récord, debido a la escasez de oferta y a la alta demanda, especialmente de China.
Sin embargo, en el año 2023, las condiciones climáticas han mejorado y los agricultores han podido aumentar sus superficies sembradas y sus expectativas de cosecha. Según el informe de Reuters, las lluvias que cayeron en julio y agosto de 2023 ayudaron a aliviar el estrés hídrico de los cultivos y a mejorar su desarrollo. Además, los agricultores optaron por sembrar variedades de trigo y canola que tienen una mayor tolerancia a la sequía y una menor necesidad de agua.
El resultado es que Canadá espera cosechar 32,5 millones de toneladas de trigo y 19,5 millones de toneladas de canola en el año 2023, lo que supone un aumento del 25% y del 52%, respectivamente, en comparación con el año anterior. Estas cifras superan las previsiones iniciales y sitúan a Canadá como uno de los principales proveedores mundiales de estos cultivos.
El informe de Reuters cita a varios agricultores que expresan su satisfacción por el cambio de situación y su esperanza de obtener buenos beneficios. Sin embargo, también advierte de que los desafíos persisten, como el riesgo de heladas tempranas, el aumento de los costes de producción y la incertidumbre sobre la demanda futura.