
THE LATIN VOX (2 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
Negociaciones al borde del colapso y nuevas tarifas para Canadá
Con solo horas antes del ultimátum del 1 de agosto de 2025, el presidente estadounidense Donald Trump anunció un aumento de los aranceles sobre productos canadienses del 25 % al 35 %, afectando mercancías no cubiertas por el Tratado Canadá–Estados Unidos–México (USMCA). Mientras tanto, los intentos de cerrar un nuevo pacto comercial y de seguridad con Canadá siguen sin avances significativos, con negociaciones descritas como caóticas y unilaterales por funcionarios canadienses .
Alcance de los aranceles: sectores estratégicos en la mira
Aunque aproximadamente el 95 % de las exportaciones canadienses permanecen protegidas bajo el USMCA, los nuevos aranceles impactan sectores clave: acero, aluminio y automotriz no USMCA . Las restricciones buscan responder a preocupaciones sobre el flujo de fentanilo desde Canadá hacia EE. UU., aunque los datos oficiales muestran que menos del 1 % del narcótico incautado proviene del norte, según informes del CBP .
Canadá responde con calma firme y apoyo económico interno
El primer ministro Mark Carney aseguró que Canadá solo aceptará un acuerdo justo, y no escatimará tiempo para lograrlo . Mientras tanto, el gobierno lanzó programas de alivio financiero destinados a trabajadores y empresas afectadas por los aranceles incluidos cinco sectores estratégicos . A pesar de la tensión, Ottawa optó por no imponer represalias arancelarias, evaluando que una respuesta agresiva podría dañar más a la propia economía canadiense .
Impacto económico directo: caída del comercio y repliegue inversor
El sector exportador ya anticipa contracciones importantes. Según analistas de la Ivey School, un arancel general del 25 % podría reducir el PIB canadiense en 2.4 %, afectando hasta 1.5 millones de empleos si se mantiene una tarifa del 35 %. Las empresas privadas han frenado inversiones y ajustado cadenas de suministro en espera de un desenlace claro .
Por su parte, activistas propulsan campañas de consumo local y “Buy Canadian”, mientras Canadá inicia diversificación comercial hacia Asia, Europa y América Latina.
Retos y escenarios futuros: ¿un pacto inminente o conflictos prolongados?
El acuerdo comercial sigue estancado pero el gobierno canadiense insiste en no precipitarse: una alianza injusta podría ser peor que ninguna . Aún queda esperanza de cerrar definiciones en las próximas semanas. Sin embargo, incluso si se logra un pacto parcial, los aranceles actuales ya están vigentes y seguirán afectando múltiples cadenas económicas.
La situación apunta a un momento decisivo: el equilibrio entre defender la soberanía comercial y evitar daños mayores podría definir el rumbo económico de Canadá en el segundo semestre de 2025.
La escalada arancelaria del 35 % impuesta por EE. UU. representa una encrucijada para Canadá: equilibrar la defensa de sus intereses económicos y soberanos sin precipitar represalias que podrían agravar la crisis. La presión comercial ya está afectando la inversión, exportaciones y estabilidad laboral. Con negociaciones aún inciertas, Canadá se enfrenta al desafío de emerger más diversificado y resistente, redefiniendo su estrategia global en un entorno comercial cada vez más fracturado.
Fuente: https://www.thestar.com/
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