El 8 de noviembre es el Día Nacional de los Veteranos Aborígenes en Canadá, una fecha que reconoce y honra la contribución de los pueblos indígenas al servicio militar del país. Miles de aborígenes, incluyendo las Primeras Naciones, los Inuit y los Métis, han participado en las guerras y las misiones de paz de Canadá, desde la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad. Sin embargo, su sacrificio y su valor no siempre han sido reconocidos ni recompensados.
El Día Nacional de los Veteranos Aborígenes se estableció en 1993, tras una iniciativa de los propios veteranos indígenas, que querían tener un espacio propio para conmemorar a sus compañeros caídos y para reivindicar sus derechos. El día se eligió por coincidir con el aniversario de la firma del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1918, y que también se celebra como el Día del Recuerdo en Canadá.
Según los datos oficiales, más de 12.000 aborígenes sirvieron en las fuerzas armadas canadienses durante las dos guerras mundiales y la guerra de Corea, y más de 500 murieron en combate. Sin embargo, se estima que la cifra real podría ser mayor, ya que muchos aborígenes se alistaron sin identificarse como tales, o no fueron registrados correctamente. Además, muchos aborígenes también participaron en otras guerras y conflictos, como la guerra de Afganistán, la guerra del Golfo y las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
Los veteranos aborígenes se enfrentaron a numerosos desafíos y dificultades, tanto en el campo de batalla como en el regreso a casa. Muchos de ellos tuvieron que superar barreras culturales, lingüísticas y raciales, y adaptarse a un entorno hostil y desconocido. Algunos de ellos utilizaron sus conocimientos y habilidades tradicionales, como el rastreo, el camuflaje y el uso de códigos basados en sus lenguas nativas, para ayudar a sus aliados y confundir a sus enemigos.
Sin embargo, cuando volvieron a Canadá, muchos veteranos aborígenes no recibieron el mismo trato ni los mismos beneficios que sus compañeros no indígenas. Algunos de ellos perdieron su estatus de indio, sus tierras y sus derechos, y sufrieron discriminación y marginación. Otros tuvieron que luchar por años para obtener una pensión, una vivienda, una educación o una atención médica adecuada. Muchos de ellos también padecieron traumas físicos y psicológicos, como el estrés postraumático, la depresión y el alcoholismo.
El Día Nacional de los Veteranos Aborígenes busca rendir homenaje a los héroes indígenas que arriesgaron o dieron su vida por Canadá, y al mismo tiempo, reivindicar su dignidad y su justicia. En este día, se realizan diversas actividades y ceremonias en todo el país, como ofrendas florales, discursos, marchas, danzas y cantos. También se busca educar y concienciar a la población sobre la historia y la cultura de los pueblos aborígenes, y sobre su aporte al servicio militar canadiense.
El Día Nacional de los Veteranos Aborígenes es una oportunidad para recordar, honrar y agradecer a los aborígenes que sirvieron a Canadá, y para reconocer su legado y su valor. También es una ocasión para reflexionar sobre los desafíos y las necesidades que aún enfrentan los veteranos aborígenes y sus familias, y para comprometerse a apoyarlos y respetarlos. Como dijo el primer ministro Justin Trudeau, “los veteranos aborígenes son un orgullo para Canadá y merecen nuestro reconocimiento y nuestra gratitud”.