El Ministro de Justicia federal de Canadá, Arif Virani, ha declarado que la violencia de género es una «epidemia» y ha reafirmado la disposición de Ottawa a criminalizar un patrón de comportamiento conocido como control coercitivo. Estas afirmaciones se produjeron como respuesta a una serie de recomendaciones provenientes de una investigación sobre los asesinatos de tres mujeres en 2015.
Las víctimas, Carol Culleton, Nathalie Warmerdam y Anastasia Kuzyk, fueron asesinadas en septiembre por Basil Borutski, quien ya tenía un historial de violencia contra las mujeres y era conocido por las tres víctimas. La investigación resultó en más de 80 recomendaciones destinadas a distintos niveles del gobierno, con el propósito de prevenir futuros homicidios similares.
Uno de los puntos recomendaba a Ottawa la creación de un nuevo delito en el Código Penal que se centrara en el control coercitivo. Este término hace referencia al comportamiento de control que un abusador ejerce sobre su víctima en relaciones íntimas. Expertos en violencia de pareja han respaldado esta medida como una forma de abordar la violencia basada en género.
En su carta, el Ministro Virani se refiere al compromiso que el gobierno asumió en respuesta a un informe del comité parlamentario en 2021. Dicho informe exploraba la viabilidad de criminalizar el comportamiento de control coercitivo. Virani enfatiza que el gobierno sigue «abierto» a la idea de crear un nuevo delito que aborde esta problemática, como parte de los esfuerzos para combatir la violencia de género.
La discusión sobre la criminalización del control coercitivo se inscribe en el contexto más amplio de la lucha por los derechos de las mujeres y la seguridad en relaciones de pareja. La disposición del gobierno a considerar esta medida refleja el reconocimiento de la gravedad de la violencia de género y su compromiso por mejorar la protección de las víctimas en Canadá.