
THE LATIN VOX (19 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La supremacía de Nueva Zelanda en el rugby femenino llegó a su fin. Tras ocho años de dominio absoluto y seis títulos mundiales en su haber, las Black Ferns cayeron en semifinales ante una Canadá imponente, que se impuso 34-19 y selló su pase a la final de la Copa del Mundo de Rugby Femenino, la primera para el país desde 2014.
El conjunto dirigido por Kevin Rouet sorprendió con un arranque demoledor: en apenas 12 minutos, Canadá ya mandaba 12-0 gracias a la creatividad de la apertura de Taylor Perry y la precisión de la medio scrum Justine Pelletier. Antes del descanso, la segunda línea Sophie de Goede amplió la ventaja tras una brillante conexión con Pelletier, y Canadá se fue al entretiempo con un inesperado 24-7 a favor.
“Les dije a las chicas que dejaran de llorar porque tenemos un trabajo que hacer en ocho días. Ese es el enfoque. Estoy emocionado por lo que viene”, declaró Rouet, consciente de que la gesta todavía no está completa.
Una victoria histórica
El triunfo fue histórico en varios sentidos: fue el primer triunfo de Canadá sobre Nueva Zelanda en una Copa del Mundo, apenas la tercera derrota neozelandesa en la historia del torneo y la primera vez en 34 años que las Black Ferns caen en un partido de eliminación directa.
La capitana Alex Tessier amplió la ventaja con un try apenas reanudado el juego en la segunda mitad, dejando contra las cuerdas a una Nueva Zelanda que, aunque intentó reaccionar con anotaciones de Liana Mikaele-Tu’u y la joven Braxton Sorensen-McGee, nunca pudo recuperar el control.
Las canadienses dominaron con sus delanteras en las fases de contacto y mostraron temple defensivo al conceder penales estratégicos para frenar el ritmo rival. Un penal convertido por De Goede puso la rúbrica a una de las victorias más memorables en la historia del deporte canadiense.
“Es un orgullo enorme. Sabíamos que necesitábamos una actuación increíble para derrotarlas y estoy feliz de que logramos mantener el control”, afirmó De Goede al término del partido.
El camino a la final
Con este triunfo, Canadá disputará apenas su segunda final mundialista —la primera fue en 2014, cuando cayó ante Inglaterra— y espera ahora rival, que saldrá del cruce entre Inglaterra y Francia.
Sea cual sea el resultado, la Copa del Mundo de 2025 tendrá una nueva campeona. Y Canadá, que ya ha dejado atrás a la potencia histórica del rugby femenino, sueña con escribir un capítulo inolvidable en Bristol la próxima semana.
Crédito fotográfico: Yahoo News