Funcionarios de seguridad electoral en Canadá han identificado una presunta operación de desinformación en la plataforma china WeChat, cuyo objetivo es influir negativamente en la percepción del líder liberal y primer ministro Mark Carney entre comunidades chino-canadienses. Según reveló el 7 de abril el grupo de trabajo de Seguridad e Inteligencia de Amenazas Electorales (SITE), la operación está vinculada a actores respaldados por el Partido Comunista Chino.
La operación fue lanzada por la cuenta de noticias más influyente de WeChat, llamada Youli-Youmian, la cual está conectada con la Comisión de Asuntos Políticos y Legales del Partido Comunista Chino. Esta cuenta publicó y amplificó artículos con narrativas tanto positivas como negativas sobre Carney. Inicialmente elogiaban su postura frente a Estados Unidos, pero luego cuestionaban su experiencia y credenciales.
Laurie-Anne Kempton, subsecretaria asistente del gabinete para comunicaciones en la Oficina del Consejo Privado, explicó que la campaña buscaba «moldear percepciones» de manera inauténtica a través de contenido compartido de forma coordinada. A pesar de la actividad detectada, Kempton aclaró que el panel de seguridad no considera que esta operación esté afectando por el momento la capacidad de Canadá para llevar a cabo unas elecciones libres y justas.
Este incidente ocurre en un contexto de creciente preocupación por la injerencia extranjera en los procesos democráticos canadienses. En años recientes, tanto China como otros actores estatales han sido señalados por intentar influir en las elecciones mediante desinformación y ciberataques. El gobierno canadiense ha intensificado su monitoreo de plataformas como WeChat, TikTok y Telegram en comunidades culturalmente diversas, que a menudo son blanco de campañas encubiertas.
Las autoridades canadienses no descartan ampliar las medidas de control sobre redes sociales extranjeras y han advertido a los partidos políticos sobre los riesgos de manipulación informativa en canales digitales. El caso de Carney subraya la vulnerabilidad de líderes de alto perfil ante operaciones encubiertas que pueden tener efectos significativos en comunidades clave del electorado.
credito fotografico: THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld