Canadá e India atraviesan una grave crisis diplomática tras las acusaciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de que el gobierno indio estuvo involucrado en el asesinato de un líder sij en su país. India ha negado rotundamente las afirmaciones de Trudeau y ha expulsado a un alto diplomático canadiense.
El conflicto se originó el pasado junio, cuando Hardeep Singh Nijjar, un ciudadano canadiense sij que lideraba un grupo separatista llamado Khalistan Tiger Force, fue asesinado a tiros por hombres enmascarados frente a un templo sij en Surrey, Columbia Británica. India consideraba a Nijjar un terrorista y había pedido su extradición en 2016.
El lunes, Trudeau anunció en el Parlamento que había ordenado la expulsión de un diplomático indio relacionado con el caso. “Las acusaciones de que un representante de un gobierno extranjero pudo haber estado implicado en el asesinato de un ciudadano canadiense son extremadamente graves y debemos seguir las pruebas y asegurarnos de que se trabaja para que la gente rinda cuentas”, dijo Trudeau.
India respondió horas después rechazando las acusaciones de Trudeau, acusando a Canadá de dar cobijo a terroristas y afirmando que su inacción contra los extremistas era motivo de preocupación “desde hacía mucho tiempo”. También expulsó del país a un alto diplomático canadiense.
La tensión entre ambos países ha ido en aumento desde entonces, y según informes de medios canadienses, India habría dado un ultimátum a Canadá para que retire a unos 40 diplomáticos, lo que supondría reducir a la tercera parte la presencia diplomática canadiense en el país asiático.
Trudeau negó el martes que buscara “incitar” a India o “escalar” la situación, sino que estaba “simplemente exponiendo los hechos”. Dijo que su gobierno “seguirá las pruebas y se asegurará de que se trabaja para que la gente rinda cuentas”.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, dijo que era importante mantener una “fuerte huella diplomática” en India y que esperaba resolver la crisis mediante el diálogo. También señaló que había hablado con sus homólogos de Estados Unidos y Reino Unido sobre el asunto.
La comunidad sij de Canadá, una de las mayores fuera de la India con más de 770.000 miembros, ha expresado su apoyo a Trudeau y ha pedido al gobierno canadiense que suspenda toda cooperación en materia de inteligencia, investigación y enjuiciamiento con India.