El gobierno de Canadá ha emitido una serie de advertencias de viaje urgentes en respuesta a un poderoso huracán que se aproxima rápidamente al Caribe y la costa este de los Estados Unidos. Esta medida preventiva, impulsada por la necesidad de proteger la seguridad de los viajeros canadienses, afecta a miles de ciudadanos que planeaban vacaciones o viajes de trabajo a las regiones potencialmente impactadas.
Apodado «Dorian II» debido a su semejanza con el devastador huracán Dorian de 2019, este nuevo ciclón tropical ha aumentado de intensidad en cuestión de días, alcanzando la categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson. Con vientos que superan los 220 kilómetros por hora y trayendo consigo torrenciales lluvias, el huracán ya ha causado caos en pequeñas islas del Atlántico como las Bahamas y Puerto Rico, que se encuentran bajo estado de emergencia.
Global Affairs Canada, la agencia gubernamental responsable de las relaciones internacionales y asistencia a los ciudadanos en el extranjero, ha emitido advertencias de viaje en diferentes niveles para los destinos en el Caribe, Florida y las Carolinas. En particular, se aconseja a los ciudadanos canadienses evitar viajes no esenciales a estas áreas y reconsiderar cualquier itinerario planeado hasta que la tormenta pase y las condiciones sean seguras.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Marc Garneau, hizo una declaración pública en la que subrayó la importancia de seguir las advertencias y evitar cualquier riesgo innecesario. “Los canadienses deben estar extremadamente atentos y priorizar su seguridad personal. Las condiciones meteorológicas son impredecibles y peligrosas. Instamos a todos los viajeros a seguir las recomendaciones de las autoridades locales y considerar cambiar o posponer sus planes”.
A lo largo de los próximos días, las embajadas y consulados canadienses en las áreas afectadas estarán ofreciendo asistencia a los ciudadanos que no puedan regresar a casa o que necesiten refugio debido a la interrupción de vuelos y transportes.
Las principales aerolíneas canadienses, como Air Canada y WestJet, ya han comenzado a cancelar vuelos hacia y desde áreas que se espera que estén directamente en la trayectoria del huracán. Los aeropuertos en Miami, Orlando y Nassau han visto una disminución significativa en el tráfico aéreo, y muchos vuelos han sido desviados o cancelados por completo, lo que ha dejado a miles de turistas varados.
Las agencias de viajes también han informado un aumento en las cancelaciones y modificaciones de reservas. Un representante de una conocida agencia de viajes canadiense, Travel Nation, mencionó que muchos viajeros están optando por cambiar sus destinos a lugares más seguros o posponer sus viajes a una fecha posterior. «Los turistas están tomando estas advertencias muy en serio. Hemos visto una caída del 60% en las reservas para el Caribe en la última semana, y las solicitudes de reembolsos se han triplicado», comentó el portavoz.
En las islas del Caribe y la costa este de los Estados Unidos, las autoridades locales han comenzado a prepararse para el impacto inminente del huracán. Se han implementado evacuaciones obligatorias en zonas costeras vulnerables, y se han habilitado centros de refugio. En Florida, el gobernador Ron DeSantis ha activado a la Guardia Nacional para ayudar en la preparación y respuesta a la tormenta.
Las comunidades costeras de Carolina del Sur y Carolina del Norte, que aún recuerdan el daño causado por el huracán Florence en 2018, ya están fortificando sus infraestructuras y preparándose para inundaciones masivas y apagones prolongados. Las tiendas en estas áreas han sido vaciadas de suministros esenciales como agua embotellada, linternas y baterías, en un claro indicador de la gravedad de la situación.
En colaboración con agencias de protección civil en el Caribe y Estados Unidos, el gobierno canadiense ha ofrecido asistencia a través de sus canales diplomáticos. La Fuerza Aérea Canadiense también ha puesto en alerta aviones y personal militar, preparados para llevar a cabo misiones de evacuación si fuera necesario. Además, los canadienses que ya se encuentran en áreas afectadas por el huracán han sido instados a registrarse en la plataforma Registro de Canadienses en el Extranjero, que permite a las autoridades saber su ubicación y brindar asistencia en situaciones de emergencia.
El Ministerio de Transporte de Canadá ha indicado que, aunque las líneas aéreas y cruceros seguirán funcionando en algunos casos, la recomendación es que los viajeros canadienses eviten embarcarse en viajes no esenciales y permanezcan en sus hogares si se encuentran en áreas de riesgo. Para los que no puedan modificar sus planes, se les sugiere buscar refugio seguro y mantenerse informados a través de los canales oficiales y medios de comunicación.
En el comunicado oficial, el gobierno de Canadá incluyó varios consejos para los viajeros que ya se encuentran en las regiones afectadas o tienen planeado viajar:
- Monitorear las actualizaciones: Los viajeros deben seguir de cerca los informes meteorológicos y las advertencias emitidas por las autoridades locales.
- Comunicación constante: Es esencial mantener contacto con familiares y amigos para informar sobre su bienestar y ubicación.
- Evitar zonas de alto riesgo: Abstenerse de visitar playas, puertos y áreas costeras hasta que se levanten las alertas de seguridad.
- Planificación de contingencias: Tener un plan alternativo en caso de cancelaciones de vuelos o interrupciones en el suministro eléctrico.
- Seguro de viaje: Revisar las pólizas de seguro para verificar si cubren retrasos o cancelaciones relacionadas con desastres naturales
Este huracán es solo uno de los muchos fenómenos extremos que se han intensificado en los últimos años debido al cambio climático. En el contexto de un clima global cada vez más impredecible, expertos señalan que las temporadas de huracanes en el Atlántico han aumentado en duración e intensidad, afectando gravemente la industria turística, una de las más importantes para muchas de las economías del Caribe.
Los meteorólogos advierten que aún es temprano para determinar la trayectoria final del huracán Dorian II, pero todo apunta a que tendrá un impacto significativo tanto en las islas caribeñas como en partes del sureste de Estados Unidos. Las agencias de meteorología canadienses, como Environment Canada, han activado sistemas de vigilancia para rastrear la tormenta y brindar actualizaciones continuas.
El huracán Dorian II presenta una amenaza grave tanto para los países en su trayectoria directa como para los miles de canadienses que suelen viajar a esos destinos. La rápida respuesta del gobierno canadiense subraya la importancia de estar preparados ante desastres naturales de esta magnitud, y pone el bienestar de los ciudadanos en el centro de su estrategia. Se espera que en los próximos días la situación evolucione, y es crucial que los viajeros sigan las directrices gubernamentales para evitar ponerse en peligro.