El 19 de marzo de 2024, Canadá dio la bienvenida a la primavera después de experimentar el invierno más cálido registrado en la historia del país. Según David Phillips, climatólogo senior de Environment and Climate Change Canada, el invierno fue más de 5°C más cálido que el promedio, superando el récord anterior establecido en 2009 y 2010 por 1.1°C.
Este fenómeno, denominado por Phillips como “la temporada perdida”, se atribuye a varios factores. En primer lugar, el fenómeno de El Niño, que llegó temprano y se mantuvo hasta diciembre y febrero, cuando se esperaba que el invierno golpeara con fuerza. Además, las temperaturas oceánicas, especialmente en el Atlántico Norte, fueron más cálidas de lo habitual, contribuyendo al calentamiento del invierno en todo el país.
Phillips también destacó el papel del cambio climático en este fenómeno. «No hay duda de ello; nuestras estaciones son diferentes. Los viejos tiempos tienen razón cuando dicen que nuestros inviernos no son lo que solían ser».
En Toronto, la temperatura promedio diurna durante este invierno fue de 3.4°C, muy por encima de lo normal y atípico en comparación con las temporadas pasadas1. Este cambio en las condiciones climáticas tiene implicaciones significativas a nivel local. Menos nieve significa menos agua para irrigar las tierras de cultivo y reponer los embalses, y menos cobertura de hielo en los Grandes Lagos implica una mayor erosión de la costa durante las tormentas de invierno.
En cuanto a las expectativas para la primavera, Phillips predice que será más cálida de lo normal. “Marzo va a terminar como un león. Tuvimos un comienzo suave como un cordero, y será feroz en la segunda mitad”, explicó.