Canadá expresa su inquietud por el uso letal de drones contra las pandillas en Haití

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THE LATIN VOX (25 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

En una decisión sin precedentes en el Caribe, el gobierno haitiano ha comenzado a utilizar drones armados para combatir a las violentas pandillas que dominan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y otras zonas del país.

La medida ha despertado preocupación internacional, especialmente por parte de Canadá, que ha provisto drones para vigilancia no letal, pero ahora teme su posible uso con fines ofensivos.

La crisis de seguridad en Haití ha alcanzado niveles alarmantes. Según funcionarios de la ONU, las pandillas armadas ejercen un “casi control total” sobre la capital, y su influencia se extiende hacia el interior del país. Esta semana, en la región central, tres policías y dos civiles fueron asesinados, subrayando la fragilidad del Estado y la urgencia de respuestas efectivas.

Frente a este panorama, el gobierno haitiano ha formado un grupo especial respaldado por contratistas privados, encargado de llevar a cabo ataques con drones explosivos. Uno de los objetivos de estos ataques ha sido el conocido líder pandillero Jimmy “Barbecue” Chérizier, quien recientemente afirmó haber sobrevivido a un ataque de este tipo.

“La población está harta, y el gobierno no puede quedarse de brazos cruzados,” declaró Fritz Alphonse Jean, presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, defendiendo el uso de fuerza letal como último recurso frente al poder de las pandillas.

Canadá: Apoyo condicionado y preocupación creciente

Canadá, que ha donado drones de vigilancia a la Policía Nacional de Haití (PNH), ha expresado su preocupación por los informes de posibles ejecuciones extrajudiciales.

En un comunicado, Asuntos Globales Canadá aclaró que los drones entregados “no fueron diseñados ni destinados para uso letal”, y subrayó que su propósito era reducir el riesgo para los agentes durante patrullajes.

“Canadá está preocupada por los reportes sobre ejecuciones extrajudiciales, que violan el derecho internacional, y continúa instando a Haití a respetar las leyes nacionales e internacionales, incluso en el uso de drones,” indicó el gobierno.

No obstante, Ottawa no confirmó si tiene certeza sobre el uso letal de drones canadienses en Haití, y señaló que el país caribeño se había comprometido a no emplear el equipo en violaciones de derechos humanos.

Drones: ¿La nueva arma de ambos bandos?

Según Diego Da Rin, analista para Haití en International Crisis Group, los drones —al menos los de vigilancia— se han vuelto herramientas clave para ambos lados del conflicto.

“Varios grupos armados están utilizando drones para recolectar inteligencia y planificar ataques,” explicó Da Rin, aunque aclaró que no hay evidencia de que las pandillas estén usando drones armados.

Por su parte, la organización local Réseau National de Défense des Droits Humains estima que los ataques con drones del Estado han matado a al menos 300 presuntos pandilleros y herido a otros 400 desde su implementación.

El delicado equilibrio entre seguridad y legalidad

Para expertos en derechos humanos, como William O’Neill, enviado especial de la ONU para Haití, el uso letal de la fuerza —incluso por parte del Estado— debe cumplir criterios estrictos de legalidad:

“Sólo es legal cuando es estrictamente inevitable para proteger la vida ante una amenaza inminente, y como último recurso tras agotar alternativas no letales,” advirtió O’Neill.

El portavoz de la ONU en Haití, Mathias Gillmann, reafirmó que cualquier operación armada por parte de las fuerzas del orden debe seguir los principios de necesidad, proporcionalidad y precaución, y señaló que existe un canal de comunicación con la Inspección General de la Policía Nacional para investigar posibles abusos.

Un país sin presidente y al borde del abismo

Haití sigue sumido en una profunda crisis política desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Su sucesor, el primer ministro Ariel Henry, renunció tras nuevos estallidos de violencia mientras se encontraba fuera del país.

El actual gobierno de transición, encabezado por el Consejo Presidencial, designó como primer ministro a Alix Didier Fils-Aimé, quien enfrenta el desafío de restaurar el orden sin una institucionalidad sólida.

En medio de los recientes asesinatos de policías, el sindicato policial SPNH-17 exigió al gobierno “acciones reales” para proteger a los agentes:

“Demasiados policías han caído. El Estado no les da la importancia que merecen,” denunciaron.

¿Solución tecnológica o vía peligrosa?

El uso de drones armados por parte de un Estado con instituciones debilitadas plantea un complejo dilema ético y legal.

Mientras Haití busca desesperadamente frenar la violencia que ha puesto al país al borde del colapso, la comunidad internacional observa con cautela, temiendo que el remedio pueda abrir nuevas heridas si no se respeta el marco del derecho internacional.

El caso de Haití plantea una pregunta crítica para los gobiernos del mundo: ¿Puede la tecnología letal ser una solución legítima cuando el Estado mismo está en crisis?

Crédito fotográfico: The New York Times


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