El gobierno canadiense ha denegado la solicitud de residencia temporal a un exministro iraní que está acusado de participar en graves violaciones de derechos humanos. Se trata de Saeed Mortazavi, quien fue ministro de Justicia de Irán entre 2009 y 2010 y fiscal general de Teherán entre 2003 y 2009.
Según el gobierno canadiense, Mortazavi no es elegible para obtener la residencia temporal porque hay motivos razonables para creer que estuvo involucrado en crímenes contra la humanidad, torturas y asesinatos extrajudiciales. Estas acusaciones se basan en informes de organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como en testimonios de víctimas y testigos.
Mortazavi fue uno de los responsables de la represión violenta de las protestas que se produjeron en Irán tras las elecciones presidenciales de 2009, que fueron denunciadas como fraudulentas por la oposición. Durante esa represión, decenas de manifestantes fueron detenidos, torturados y asesinados en la prisión de Kahrizak, bajo el mando de Mortazavi.
Mortazavi también fue el fiscal que ordenó el cierre del periódico reformista Yas-e No en 2003, lo que provocó el arresto y la muerte bajo custodia del periodista canadiense-iraní Zahra Kazemi. Kazemi fue golpeada brutalmente y violada durante su interrogatorio, lo que le causó una hemorragia cerebral que le provocó la muerte.
El gobierno canadiense ha afirmado que su decisión de rechazar la solicitud de Mortazavi es coherente con su compromiso de defender los derechos humanos y la democracia en el mundo. Asimismo, ha expresado su solidaridad con las víctimas y sus familias, y ha instado al régimen iraní a rendir cuentas por sus atrocidades.