Canadá implementa un nuevo sistema de alertas climatológicas por colores: una estrategia para proteger mejor a la población ante fenómenos extremos

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THE LATIN VOX (26 de noviembre de 2025).- Por Daniela Medina.

El gobierno federal canadiense, a través del Environment and Climate Change Canada (ECCC), lanzó este miércoles un nuevo sistema nacional de alertas meteorológicas basado en colores, con el objetivo de facilitar la comprensión del riesgo y mejorar la capacidad de respuesta ciudadana ante fenómenos climáticos severos.

La medida sustituye el viejo sistema que usaba principalmente dos categorías (alertas y avisos) por una escala de tres colores (amarillo, naranja y rojo), diseñada según el grado de impacto previsto del evento climático.

¿Cómo funciona la nueva escala de colores?

El nuevo esquema clasifica cada alerta (watch/advisory/warning) con uno de los tres colores siguientes, de acuerdo con la severidad, la extensión del área afectada, la duración esperada y la probabilidad de impacto:

  • Amarillo: corresponde a condiciones peligrosas o adversas que podrían causar daños moderados, perturbaciones locales o efectos sobre la salud; suelen ser eventos de corto alcance o de poca duración.
  • Naranja: se usa cuando se anticipan condiciones severas como tormentas, nevadas intensas, vientos fuertes o lluvias persistentes con potencial para causar daños significativos, afectaciones extendidas o impactos durante varios días.
  • Rojo: reservado para escenarios extremos posiblemente mortales, con alto riesgo para la vida, daños graves a la infraestructura, interrupciones prolongadas en servicios esenciales, y efectos amplios en la comunidad.

El sistema también continúa utilizando los anteriores formatos de “watch / advisory / warning” (vigilancia, aviso, alerta), pero ahora siempre acompañados de uno de estos colores para reflejar el nivel de riesgo.

Además, el nuevo sistema integra una “matriz de confianza e impacto” (“Alert Colour Matrix”), con la que los meteorólogos evalúan datos atmosféricos, modelos predictivos, condiciones reales, y determinan el nivel de alerta en función del posible daño, la geografía y la vulnerabilidad humana.

¿Qué fenómenos cubre esta renovación?

El nuevo sistema incluirá alertas para 14 tipos de fenómenos meteorológicos comunes en Canadá, entre ellos:

  • Inundaciones costeras y marejadas
  • Frío extremo, heladas, escarcha
  • Olas de calor
  • Lluvias intensas
  • Nieve, tormentas de nieve, “snow-squalls” (ráfagas repentinas de nieve)
  • Tormentas eléctricas, granizo
  • Viento fuerte, vendavales
  • Tornados
  • Problemas de visibilidad: niebla, ventisca, nieve voladora
  • Hielo, lluvia helada, escarcha
  • Fenómenos invernales severos, entre otros

Este abanico amplio busca adaptarse a la variedad climática del país desde zonas costeras hasta regiones del norte o de las Praderas, asegurando que la población reciba alertas pertinentes sin importar dónde se encuentre.

¿Por qué este cambio ahora? Contexto climático, necesidad de claridad y experiencias previas

En su comunicado oficial, ECCC señaló que la modernización del sistema se enmarca dentro de un proceso global de fortalecimiento de los programas de alerta climática, en un contexto de fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes e intensos, vinculados al cambio climático.

La ministra responsable declaró que los canadienses “necesitan alertas creíbles, claras y oportunas” para prepararse ante huracanes, tormentas, incendios forestales u otros riesgos relacionados con cambios climáticos extremos.

Según los meteorólogos, el sistema anterior con sólo dos niveles de alerta resultaba insuficiente para diferenciar la escala y el tipo de riesgo, especialmente en situaciones donde la diferencia entre una tormenta moderada y una tormenta potencialmente destructiva era muy grande.

Por ello, el nuevo esquema orientado al impacto esperado (y no sólo a umbrales meteorológicos) representa un cambio de paradigma: ahora importa no sólo “qué tanto llueve o nieva”, sino “qué tan grave puede ser” en términos de salud, infraestructura, transporte y servicios.

Cómo afectará a la población y cómo prepararse

Para ciudadanos y autoridades, este sistema aporta potencialmente mayor claridad y sentido de urgencia. Pero su efectividad dependerá en buena medida de una campaña de educación pública, para que la población entienda qué significa cada color y cómo debe actuar.

Algunas recomendaciones que comienzan a formular expertos y autoridades:

  • En caso de alerta amarilla: prestar atención al pronóstico, revisar posibles riesgos domésticos (árboles cercanos, conducción en carreteras, objetos sueltos), y moderar actividades al aire libre si es necesario.
  • Ante una alerta naranja: considerar cancelar o posponer viajes, asegurar viviendas, tener provisiones, y prepararse para posibles interrupciones en servicios básicos.
  • Si se emite una alerta roja: mantenerse informado constantemente, tomar medidas urgentes de protección, evacuar si corresponde, seguir instrucciones de autoridades y priorizar la seguridad personal.

El ECCC recomendó igualmente revisar sus avisos oficiales diarios a través del sitio web, la aplicación móvil WeatherCAN, radios locales o plataformas de noticias y no depender exclusivamente de terceras fuentes, para garantizar información actualizada.

Retos y desafíos: comunicación, confianza pública y adaptación

El éxito del nuevo sistema dependerá en gran medida de cómo la población adopte y entienda esta escala de alertas. Algunos analistas advierten que podría haber confusión inicial: ciudadanos acostumbrados al sistema anterior podrían tardar en adaptarse, o interpretar mal los colores.

Además, la eficacia del sistema estará condicionada a la capacidad de respuesta institucional: servicios de emergencia, municipios, transporte, redes eléctricas y de comunicaciones deberán coordinarse para actuar ante alertas naranja o roja, lo que requiere recursos, infraestructura y planificación.

Finalmente, en un contexto de cambio climático que incrementa la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos vientos, nevadas, lluvias intensas, heladas, olas de calor, será clave que este sistema no se quede como una novedad mediática, sino que se mantenga como una herramienta permanente de protección y resiliencia.

Con la adopción del nuevo sistema de alertas climáticas codificado por colores, Canadá da un paso importante hacia una gestión más clara, comprensible y eficaz del riesgo meteorológico. En un país marcado por extremos de clima desde nevadas monumentales hasta tormentas, olas de calor o inundaciones, esta actualización representa una mejora esencial para prevenir desastres, proteger vidas y facilitar la toma de decisiones por parte de ciudadanos, autoridades y servicios de emergencia.

El verdadero desafío ahora será asegurar que la población se adapte fácil y rápidamente a este nuevo lenguaje meteorológico, y que las instituciones acompañen la alerta con acciones concretas. En un mundo donde el clima ya no obedece patrones predecibles, la claridad y la anticipación pueden marcar la diferencia entre la prevención y la tragedia.

Fuente: toronto.citynews.ca

Foto: toronto.citynews.ca


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