Después de una victoria histórica de 30 puntos sobre Francia, un equipo de clase mundial, en la Copa del Mundo FIBA, el equipo canadiense dirigido por Jordi Fernández no afloja y, en el segundo juego del torneo, arrasa a Líbano, que se mostró sobrepasado.
La clave de la victoria fue el juego en equipo, ya que nueve jugadores canadienses anotaron en doble dígito, liderados por los 17 puntos de RJ Barrett. Lo más impresionante fue el récord de la Copa del Mundo FIBA con 44 asistencias en el partido y solo 15 pérdidas de balón. La pelota se movía, y el resultado fue impresionante. Canadá disparó un 71% desde el campo y encestó 18 de 30 tiros de tres puntos.
Esta victoria por 55 puntos prácticamente asegura que Canadá avance a la siguiente ronda, ya que llega al último juego de esta fase inicial contra Letonia con un récord perfecto de 2-0 y, más específicamente, con una diferencia de puntos de +85, lo que podría ser crucial si Canadá empata en la fase.
Canadá ganó en muchos aspectos en este partido. No solo obtuvieron el esfuerzo y el resultado que querían, sino que lo hicieron sin tener que extender a jugadores clave como Shai Gilgeous-Alexander, quien jugó solo 17 minutos. Fernández también tuvo la opción de reservar a Lu Dort, un destacado defensor de Oklahoma City Thunder, después de que sufriera una pequeña lesión en el partido contra Francia.
Fernández fue muy liberal con sus minutos en este juego, dando minutos a su banca temprano para asegurarse de que todos los 11 jugadores disponibles tuvieran oportunidad de jugar. Nadie jugó más de 20 minutos ni menos de 14, lo que hizo de esta una victoria de equipo completo.
Fernández, en su conferencia de prensa posterior al partido, señaló que la única sorpresa para él fue cuánto énfasis pone este grupo en la química del equipo. Destacó que, a pesar de su talento individual, estos jugadores han estado construyendo un equipo desde el 1 de agosto, pasando tiempo juntos fuera de la cancha y desarrollando una química sólida que se refleja en el juego.
Canadá continúa su impresionante desempeño en la Copa del Mundo FIBA con una victoria abrumadora sobre Líbano, demostrando una fuerte química de equipo y un juego colectivo sobresaliente que les da confianza para enfrentar su próximo desafío contra Letonia.