Canadá intensifica su enfoque en China mientras Estados Unidos aumenta la presión comercial

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El 18 de febrero de 2025, Canadá ha reforzado su postura frente a China, mientras enfrenta crecientes presiones comerciales por parte de Estados Unidos. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció la imposición de un arancel del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, medida que entrará en vigor el 1 de octubre de 2025. Además, a partir del 15 de octubre, se aplicará un arancel del 25% a los productos de acero y aluminio provenientes del país asiático.

Estas acciones se alinean con las políticas comerciales de Estados Unidos, que recientemente impuso aranceles similares a las importaciones chinas. La viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, destacó que estas medidas buscan proteger la industria nacional frente a la sobrecapacidad intencional de China, diseñada para desestabilizar sectores clave de la economía canadiense.

Paralelamente, Estados Unidos ha intensificado la presión sobre sus socios comerciales. El presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, afectando significativamente a países aliados como Canadá y México. Estas tarifas, que entrarán en vigor el 4 de marzo de 2025, buscan fortalecer la industria manufacturera estadounidense, aunque han generado preocupación por posibles aumentos en los precios de productos como vehículos y electrodomésticos.

En respuesta, Canadá ha implementado medidas de represalia. El gobierno canadiense impondrá aranceles del 25% a productos estadounidenses por un valor de 106.000 millones de dólares, incluyendo bienes como cerveza, vino, alimentos y electrodomésticos. Trudeau instó a los ciudadanos a priorizar productos locales y evitar viajes a Estados Unidos, subrayando la necesidad de proteger la economía nacional frente a las políticas proteccionistas de su vecino del sur.

Estas dinámicas reflejan un panorama comercial global cada vez más complejo, donde Canadá busca equilibrar sus relaciones con Estados Unidos y China, protegiendo sus intereses económicos y fortaleciendo sus industrias estratégicas.


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