THE LATIN VOX (3 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
A medida que Donald Trump intensifica sus amenazas contra Canadá, prometiendo imponer aranceles del 25% a todos los productos que entren en el país si no se controla el tráfico de drogas y la migración ilegal, el gobierno de Justin Trudeau se ve obligado a tomar medidas para evitar un conflicto económico.
En respuesta a las demandas de Trump, Canadá se compromete a reforzar la seguridad en su frontera compartida con Estados Unidos, con el objetivo de abordar las preocupaciones del presidente electo de EE. UU.
El lunes, el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, anunció que el gobierno canadiense estaba dispuesto a implementar medidas adicionales para mejorar el control fronterizo, con un enfoque particular en el uso de tecnología avanzada.
Entre las nuevas iniciativas se incluyen la adquisición de helicópteros y drones para monitorear de manera más efectiva el flujo de migrantes y el tráfico de sustancias ilícitas, como el fentanilo, que es una de las principales preocupaciones para Trump.
La revisión de la seguridad fronteriza: Un compromiso con la lucha contra el narcotráfico y la migración ilegal
LeBlanc explicó en una entrevista con CBC que tanto la Comisión de la Policía Montada de Canadá (RCMP) como la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) han preparado una lista de medidas para reforzar la seguridad. «Mucho de lo que se plantea son equipos que ya poseen, pero que ahora se suplementarán con más helicópteros y drones», detalló el ministro. Aseguró que el gobierno tiene la intención de aprobar estas medidas rápidamente, en un intento por mitigar las posibles sanciones comerciales y cumplir con los intereses de Estados Unidos.
El enfoque de Trudeau en este asunto ha sido claro. El gobierno canadiense comparte la preocupación de Trump en cuanto a la lucha contra la producción de fentanilo y la migración ilegal, dos de los principales temas de la agenda del presidente electo. Sin embargo, el gobierno canadiense también se esfuerza por demostrar que la frontera canadiense es segura, y por mantener la buena relación entre ambos países, que históricamente ha sido una de las más sólidas del mundo.
Tensiones comerciales: El riesgo de los aranceles y la respuesta canadiense
A pesar de las promesas de cooperación, la amenaza de Trump de imponer aranceles sigue siendo una sombra sobre las relaciones entre ambos países. Kirsten Hillman, embajadora de Canadá en Estados Unidos, advirtió en una entrevista con CNN que el gobierno canadiense está preparando respuestas en caso de que se implementen los aranceles. Aunque Canadá preferiría evitar llegar a ese punto, Hillman destacó que el país tiene experiencia en la imposición de aranceles en respuesta a las políticas estadounidenses, como ocurrió en el pasado con el acero y el aluminio.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, subrayó que Canadá está tomando medidas preventivas desde la reelección de Trump. «Sabíamos que, dada la postura de Trump en su primer mandato, los aranceles serían una estrategia que podría utilizar nuevamente», comentó Joly. Aseguró que Canadá está bien preparada para defender sus industrias y economía, y que el gobierno tiene «herramientas» suficientes para responder de manera eficaz.
La dependencia mutua: Más allá de los aranceles
Además de las tensiones comerciales, Hillman señaló que la relación entre Canadá y Estados Unidos ha evolucionado y ambos países ahora dependen aún más el uno del otro para el suministro de bienes estratégicos. Esta interdependencia podría hacer que los aranceles sean más perjudiciales para ambos lados. «Tenemos que ser inteligentes en cómo manejamos esta relación, porque, a pesar de las diferencias, nuestra economía está profundamente conectada», añadió la embajadora.
En este contexto, las medidas adoptadas por Canadá para reforzar la seguridad fronteriza no solo buscan evitar las represalias comerciales, sino también preservar una relación bilateral clave para ambas naciones. El gobierno canadiense está decidido a hacer frente a los desafíos planteados por Trump, pero también está comprometido a mantener un enfoque diplomático que minimice el impacto negativo en la economía y la cooperación transfronteriza.
El futuro de las relaciones bilaterales
A medida que se acercan las fechas clave, como la toma de posesión de Trump el 20 de enero de 2025, y la amenaza de los aranceles se cierne sobre Canadá, el gobierno de Trudeau sigue buscando un equilibrio entre responder a las demandas de Estados Unidos y proteger los intereses canadienses. El uso de drones y helicópteros, junto con un enfoque más riguroso para abordar el narcotráfico y la migración ilegal, parece ser la vía para asegurar que la frontera canadiense se perciba como segura, a la vez que se evita una escalada en las tensiones comerciales.
El desafío será encontrar la manera de cumplir con las expectativas de Trump sin que eso implique un perjuicio económico para Canadá o una erosión de la buena voluntad en una de las relaciones más importantes en el ámbito global.
Crédito fotográfico: Adrian Wyld/Archives La Presse Canadienne