El gobierno de Canadá ha lanzado una ambiciosa campaña global para informar a los posibles migrantes y solicitantes de asilo sobre las complejidades del sistema de refugio en el país. Con el mensaje claro de que «solicitar asilo no es fácil», esta iniciativa busca abordar la desinformación y disuadir los cruces irregulares de fronteras, especialmente en un contexto de creciente presión migratoria a nivel mundial.
Un mensaje directo y global
La campaña, que incluye anuncios en redes sociales, medios tradicionales y vallas publicitarias en varios países, tiene como objetivo transmitir los retos del proceso de asilo en Canadá. Los mensajes destacan que ser aceptado como refugiado requiere cumplir estrictos criterios legales y que la mayoría de las solicitudes son rechazadas si no cumplen con los estándares establecidos por las leyes canadienses e internacionales.
«Queremos ser transparentes y honestos con quienes consideran a Canadá como un posible destino», explicó Sean Fraser, ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía. «El sistema de asilo no es un acceso automático a la residencia, y queremos asegurarnos de que las personas comprendan los riesgos y desafíos involucrados antes de emprender un viaje potencialmente peligroso».
Un contexto de creciente migración
Esta campaña llega en un momento crucial, ya que Canadá enfrenta un aumento en el número de cruces irregulares, particularmente en puntos fronterizos como Roxham Road, en Quebec. En 2023, miles de personas cruzaron la frontera fuera de los pasos oficiales, con la esperanza de encontrar refugio en Canadá. Este incremento ha generado tensiones políticas internas y presión en los servicios sociales, así como críticas sobre la capacidad del sistema para manejar este flujo.
La campaña también responde a informes sobre redes de tráfico de personas que promocionan falsas garantías de éxito en el sistema de asilo canadiense. «No queremos que los migrantes sean víctimas de traficantes que se aprovechan de su desesperación», señaló Fraser.
Críticas y desafíos éticos
Aunque la campaña ha sido aplaudida por algunos sectores como una medida necesaria para reducir el flujo irregular y combatir la desinformación, también ha generado críticas de grupos defensores de los derechos de los migrantes. Estos argumentan que el mensaje puede desalentar a personas legítimamente necesitadas de protección, especialmente aquellas que huyen de la violencia y la persecución.
«Canadá tiene una tradición de ser un refugio seguro para quienes lo necesitan», expresó Janet Dench, directora ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados. «La campaña podría dar la impresión de que no somos tan acogedores como afirmamos ser».
Impacto esperado
El gobierno canadiense espera que la iniciativa tenga un impacto positivo, reduciendo los cruces fronterizos irregulares y aliviando la presión sobre el sistema de asilo. Sin embargo, también reconoce que la migración global es un desafío complejo que requiere soluciones multilaterales.
Con esta campaña, Canadá busca encontrar un balance entre su compromiso humanitario y la gestión efectiva de sus fronteras, enviando un mensaje claro al mundo: buscar refugio en Canadá es un proceso legítimo, pero no una solución fácil ni garantizada.