Un nuevo informe de la Agencia de la Vivienda de Canadá (CMHC, por sus siglas en inglés) revela que el país necesita construir al menos 3,5 millones de viviendas para satisfacer la demanda proyectada para el 2030. El informe, titulado “El estado de la vivienda en Canadá”, analiza los desafíos y las oportunidades del mercado de la vivienda canadiense, así como las políticas y las iniciativas que se están implementando para mejorar la situación.
Según el informe, Canadá tiene actualmente un déficit de 1,3 millones de viviendas, lo que significa que hay más hogares que necesitan una vivienda adecuada y asequible que las que están disponibles. Este déficit se debe a varios factores, como el crecimiento demográfico, el envejecimiento de la población, la migración interna y externa, los cambios en las preferencias de los consumidores y la escasez de oferta.
El informe señala que el gobierno federal se ha comprometido a invertir 70.000 millones de dólares canadienses en los próximos 10 años para crear 125.000 nuevas viviendas asequibles y reparar otras 300.000. Sin embargo, el informe advierte que esto no será suficiente para cerrar la brecha existente y que se necesita una mayor colaboración entre los distintos niveles de gobierno, el sector privado y las organizaciones sin fines de lucro.
“Tenemos que construir muchas cosas”, dijo Evan Siddall, presidente y director ejecutivo de CMHC, en una entrevista. “Tenemos que construir más viviendas multifamiliares, más viviendas unifamiliares, más viviendas asequibles, más viviendas para personas mayores, más viviendas para personas con discapacidad, más viviendas para personas indígenas. Tenemos que construir muchas cosas”, añadió.
Siddall también dijo que el informe tiene como objetivo proporcionar una visión integral y basada en datos del mercado de la vivienda canadiense, así como fomentar el debate y la acción entre los diferentes actores involucrados. “Esperamos que este informe sirva como una llamada a la acción para todos los canadienses que se preocupan por la vivienda”, dijo. “La vivienda es un derecho humano fundamental y tenemos que trabajar juntos para garantizar que todos los canadienses tengan acceso a una vivienda adecuada y asequible”, concluyó.