
En respuesta a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, Canadá ha implementado medidas similares que afectan a una amplia gama de productos estadounidenses. Esta situación ha generado una notable disminución en los viajes transfronterizos y ha afectado las relaciones comerciales entre ambos países.
Medidas arancelarias de Canadá
Canadá anunció la imposición de aranceles del 25% sobre productos de acero por un valor de 12.600 millones de dólares canadienses, productos de aluminio valorados en 3.000 millones y otros bienes importados de Estados Unidos por un total de 14.200 millones. Entre los productos afectados se incluyen herramientas, computadoras, servidores, monitores, equipos deportivos y productos de hierro fundido.
Esta decisión se produjo después de que Estados Unidos implementara aranceles similares al acero y aluminio canadienses, argumentando la necesidad de proteger sus industrias nacionales. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó las medidas de Trump como «injustificadas e inaceptables», y enfatizó que Canadá no tendría más remedio que responder de manera proporcional.
Impacto en el turismo y los viajes transfronterizos
Las tensiones comerciales han tenido repercusiones más allá del ámbito económico, afectando también al turismo y a los viajes entre ambos países. Según datos recientes, se ha observado una disminución significativa en los viajes de canadienses a Estados Unidos. La agencia canadiense informó de un descenso del 23% el mes pasado en los viajes en automóvil al otro lado de la frontera, en comparación con febrero de 2024, y una caída del 2,4% en los viajes de ida y vuelta en avión.
Este descenso se atribuye en parte a las políticas comerciales de la administración Trump y a la imposición de aranceles, lo que ha llevado a muchos canadienses a reconsiderar sus planes de viaje y consumo en Estados Unidos. Lisa Shea, profesora universitaria de inglés en Gatineau, Quebec, tenía previsto visitar varias ciudades de California con tres amigas en junio. Sin embargo, «dado el clima político actual», están considerando cancelar y asumir las pérdidas de sus vuelos no reembolsables.
Reacciones en Estados Unidos
Las medidas de represalia de Canadá han generado preocupación en diversos sectores de Estados Unidos. La industria manufacturera y agrícola, que dependen en gran medida del mercado canadiense, podrían verse afectadas por los nuevos aranceles. Además, el sector turístico estadounidense podría experimentar una disminución en el número de visitantes canadienses, lo que afectaría a negocios locales en destinos populares.
A pesar de las críticas y preocupaciones, el presidente Trump ha defendido sus políticas comerciales, argumentando que son necesarias para proteger los empleos estadounidenses y reducir el déficit comercial. Sin embargo, una encuesta reciente de Reuters/Ipsos reveló que el 57% de los estadounidenses considera que Trump está siendo «demasiado errático» con la aplicación de aranceles a sus socios comerciales. Además, el 70% anticipa que los aranceles aumentarán los precios de bienes de consumo, y el 61% considera prioritario para Trump controlar la inflación.
Perspectivas futuras
La escalada en las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos plantea incertidumbres sobre el futuro de las relaciones bilaterales. Ambos países han expresado su disposición a negociar y buscar soluciones, pero hasta el momento no se han alcanzado acuerdos concretos. Mientras tanto, sectores económicos y ciudadanos de ambos lados de la frontera sienten los efectos de las políticas arancelarias, lo que podría influir en futuras decisiones políticas y económicas.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta disputa comercial, que podría tener implicaciones más amplias en el comercio global y en las alianzas estratégicas de América del Norte.
Crédito fotográfico: cbc