Canadá ha anunciado que aumentará su contribución financiera para ayudar a los países más vulnerables al cambio climático a hacer frente a sus pérdidas y daños. El ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Steven Guilbeault, hizo el anuncio en la cumbre COP28 que se celebra en Glasgow, Escocia.
El concepto de pérdidas y daños se refiere a los impactos irreversibles del cambio climático, como las sequías, las inundaciones, las tormentas y el aumento del nivel del mar, que afectan especialmente a los países en desarrollo. Estos países reclaman una compensación por los daños sufridos y una asistencia para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
Canadá se ha comprometido a aportar 1.500 millones de dólares canadienses (unos 1.200 millones de dólares estadounidenses) en los próximos cinco años para apoyar a estos países, lo que supone un aumento del 50% respecto a su contribución anterior. Guilbeault ha afirmado que Canadá reconoce su responsabilidad histórica en las emisiones de gases de efecto invernadero y que quiere ser parte de la solución.
Sin embargo, algunos activistas y expertos han criticado que la cifra anunciada por Canadá es insuficiente y que no se ha establecido un mecanismo claro para canalizar los fondos. Además, han señalado que Canadá sigue siendo uno de los mayores emisores de carbono per cápita del mundo y que debe reducir drásticamente sus emisiones para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados.