THE LATIN VOX (4 de septiembre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció que el presupuesto federal que presentará este otoño será, al mismo tiempo, de austeridad y de inversión, una fórmula que busca equilibrar la disciplina fiscal con la necesidad de responder a una economía en plena transformación.
“Es posible hacer ambas cosas si se tiene disciplina”, afirmó Carney en Toronto, al iniciar una reunión de dos días con su gabinete para preparar el primer presupuesto de su gobierno, elegido en marzo pasado.
Tensiones económicas y gasto militar
El desafío es mayúsculo. El gobierno ha incrementado sus gastos en plena guerra comercial con Estados Unidos, lo que ha reducido los ingresos fiscales y puesto a prueba la estabilidad económica.
A esto se suma la apuesta de Carney por elevar las inversiones militares y cumplir este mismo año con el compromiso de la OTAN de destinar el 2 % del PIB a defensa.
Paralelamente, Ottawa quiere estimular la economía interna con un aumento significativo en la construcción de viviendas, una medida pensada para aliviar la crisis habitacional que afecta a ciudades de costa a costa.
Pero este impulso llega en un contexto de déficit creciente. Según cálculos del instituto económico C.D. Howe, el rojo fiscal de 2025 podría rondar los 92.000 millones de dólares canadienses, muy por encima de los 62.000 millones registrados en el ejercicio 2023-2024.
La receta de la disciplina
Para Carney, la clave está en frenar el ritmo del gasto federal, que en la última década creció más del 7 % anual, por encima de la expansión de la economía. “Hay que dejar atrás esa manera de gestionar las finanzas públicas”, subrayó.
El primer ministro dejó claro que ciertos rubros serán intocables en este ejercicio de disciplina: transferencias en salud y prestaciones sociales. Sin embargo, no descartó recortes en otras áreas del aparato estatal.
El líder conservador Pierre Poilievre criticó con dureza el plan, acusando a Carney de repetir los excesos de gasto de Justin Trudeau: “Sus gastos están fuera de control y hace lo contrario de lo que promete”, dijo.
Nuevos horizontes económicos
El ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, comparó la situación actual con la de la posguerra de 1945, cuando Canadá tuvo que reinventar su aparato productivo. “Nuestro mejor cliente, Estados Unidos, nos da la espalda. Algunas industrias deberán reorientarse y otras reinventarse por completo”, explicó.
En paralelo, Canadá busca “pequeños acuerdos” con Washington en sectores estratégicos como el acero, el aluminio y la industria automotriz, duramente golpeados por los aranceles estadounidenses. Carney advirtió que no hay garantías, pero aseguró que se están logrando progresos en las negociaciones.
Octubre en la mira
Aunque no se ha fijado fecha oficial, todo indica que el primer presupuesto del gobierno Carney será presentado en octubre.
Para entonces, los canadienses esperan conocer cómo piensa el nuevo primer ministro cuadrar el círculo entre disciplina fiscal, inversión social, gasto militar y la necesidad urgente de reactivar una economía bajo presión.
Fuente: The Canadian Press/ Radio Canada International
Crédito fotográfico: CNN