Canadá, un país conocido por su estabilidad y calidad de vida, enfrenta una creciente sensación de descontento. Según una encuesta realizada por Ipsos, el 70 % de los canadienses está de acuerdo en que “Canadá está roto”. Este sentimiento pesimista no se refiere al país en sí, sino a las instituciones y la falta de cohesión.
Los canadienses más jóvenes, en particular aquellos de 18 a 34 años, son los más propensos a creer que el país necesita reparación, con un 78 % de ellos compartiendo esta opinión. El líder conservador Pierre Poilievre ha capturado este estado de ánimo, repitiendo la afirmación de que Canadá está “roto”. Sin embargo, el CEO de Ipsos Public Affairs, Darrell Bricker, señala que la insatisfacción no se refiere al país en sí, sino a la pérdida de confianza en las instituciones.
La encuesta revela que las frustraciones apuntan a problemas estructurales. Las instituciones gubernamentales y sociales parecen estar fallando, y los canadienses han perdido el sentido de unidad. Bricker, quien ha medido la opinión pública canadiense durante 35 años, afirma que esta es la perspectiva más negativa que ha visto. Las personas no sienten que estén teniendo éxito en la vida como deberían.
El bloque de votantes millennials, aparentemente el grupo demográfico más desencantado, se inclina cada vez más hacia Poilievre. A pesar de las promesas de Trudeau en el presupuesto federal de este año para abordar la “equidad generacional”, los jóvenes canadienses expresan su insatisfacción con el sistema actual. Para ellos, el Partido Conservador representa el cambio necesario.
La reciente derrota del Partido Liberal en la elección parcial de Toronto-St. Paul’s ha generado debates sobre el futuro político del país. Poilievre, quien ha liderado las encuestas durante más de un año, logró una victoria sorprendente en un distrito que antes se consideraba seguro para los liberales. La pregunta ahora es si el primer ministro Justin Trudeau podrá sobrevivir a esta pérdida.