El gobierno canadiense, junto con destacados aliados en Washington, ha intensificado su rechazo a los recientes aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump en su nueva campaña política. Estas tarifas, que afectan sectores clave como el acero y el aluminio, han sido calificadas como “irracionales” y perjudiciales tanto para la economía de Estados Unidos como para sus socios comerciales más cercanos.
Los aranceles y su impacto
Donald Trump, quien busca retomar la presidencia en las elecciones de 2024, anunció el retorno de una política arancelaria enfocada en proteger la industria nacional estadounidense. Entre las medidas destacan aranceles adicionales de hasta un 20 % a las importaciones de acero y aluminio, sectores en los que Canadá es uno de los mayores proveedores de Estados Unidos.
El gobierno canadiense ha señalado que estas políticas amenazan miles de empleos en ambos países y aumentan los costos para los consumidores estadounidenses. Según expertos, los aranceles podrían obstaculizar los estrechos lazos económicos establecidos bajo el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).
Respuesta de Canadá y aliados estadounidenses
Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, declaró que el gobierno “no dudará en tomar represalias comerciales proporcionales” si los aranceles entran en vigor. Además, Freeland destacó la necesidad de proteger las industrias canadienses frente a medidas proteccionistas que calificó de “miopes”.
En Washington, legisladores de ambos partidos han expresado su preocupación por las implicaciones de estas tarifas. El senador republicano Mitt Romney afirmó que los aranceles “dañan a los mismos trabajadores que Trump dice proteger”, mientras que la senadora demócrata Elizabeth Warren destacó que este tipo de políticas no resuelven los problemas de la economía estadounidense.
El contexto político
El anuncio de Trump ocurre en un momento clave de su campaña electoral, en la que busca recuperar el apoyo de los trabajadores industriales. Sin embargo, su enfoque ha sido criticado tanto por la comunidad empresarial como por expertos en comercio internacional, quienes advierten que estas medidas podrían provocar una guerra comercial innecesaria.
Perspectiva futura
Canadá, junto con aliados comerciales dentro y fuera de Estados Unidos, sigue buscando una solución diplomática que evite la imposición de tarifas. Mientras tanto, la incertidumbre sobre las políticas comerciales estadounidenses sigue siendo un desafío para las relaciones bilaterales y el comercio internacional.