THE LATIN VOX (23 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Canadá y Estados Unidos no solo son vecinos, sino socios estratégicos y aliados inquebrantables. Juntos han tejido una de las relaciones más estrechas y productivas del mundo, construyendo economías interconectadas y cadenas de suministro que no tienen parangón, creando millones de empleos bien remunerados en ambos países, y gestionando la frontera más larga y segura del planeta.
Los lazos que unen a ambas naciones son fundamentales para garantizar la prosperidad económica compartida y la seguridad continental, un entendimiento que tanto canadienses como estadounidenses comprenden profundamente.
En un contexto de crecientes desafíos globales, el Gobierno de Canadá ha lanzado un ambicioso plan de $1.3 mil millones para reforzar la seguridad fronteriza, que incluye inversiones en personal adicional, tecnologías de vanguardia y una mayor coordinación en la aplicación de la ley.
Aunque la frontera entre ambos países representa solo una pequeña fracción de los cruces ilegales hacia EE. UU. y menos del 0.2% de la fentanyl incautada por la Patrulla Fronteriza estadounidense, Canadá sigue comprometido en asegurar que la relación fronteriza se mantenga firme y eficaz.
Pero las preocupaciones sobre las políticas comerciales de EE. UU. continúan marcando la agenda. En particular, la amenaza de aranceles unilaterales del 25% sobre productos canadienses genera alarma, ya que tales medidas no solo pondrían en riesgo miles de empleos en ambos lados de la frontera, sino que también podrían aumentar los costos de vida de los consumidores y debilitar la competitividad de América del Norte frente a otras regiones del mundo.
Para abordar estos desafíos, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, y los premiers provinciales de Canadá han acordado reunirse semanalmente para hacer frente a las implicaciones del cambio de administración en Estados Unidos, específicamente tras la toma de posesión de Donald J. Trump.
En una reunión virtual celebrada el lunes, Trudeau, acompañado de su equipo de ministros clave —incluidos el Ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc; la Ministra de Transporte y Comercio Interno, Anita Anand; y la Embajadora de Canadá en EE. UU., Kirsten Hillman— se reunió con los premiers de las provincias canadienses para analizar la relación bilateral.
En la reunión, Trudeau y los premiers compartieron las conclusiones de sus recientes intercambios con sus contrapartes estadounidenses y reiteraron su compromiso de seguir defendiendo los intereses de los trabajadores y las empresas canadienses.
El Primer Ministro subrayó que una postura unificada bajo el concepto de «Equipo Canadá» es la mejor estrategia para proteger los intereses nacionales y fomentar una relación productiva con la administración estadounidense.
Además de las preocupaciones sobre los aranceles, los premiers discutieron la importancia de reducir las barreras comerciales dentro de Canadá. La eliminación de obstáculos al comercio interno es un desafío persistente, y los líderes canadienses acordaron que el Comité de Comercio Interno se reuniera de inmediato para formular recomendaciones que promuevan un mercado más libre y competitivo dentro del país.
Trudeau destacó la importancia de la colaboración continua entre los gobiernos federal, provinciales y territoriales para enfrentar los retos que se presenten en los próximos meses. Agradeció a sus contrapartes por sus esfuerzos y comprometió a los premiers a mantener un seguimiento cercano de las negociaciones con EE. UU. para garantizar que la relación entre ambos países se mantenga sólida y productiva.
Con el objetivo de fortalecer los lazos con su vecino del sur, el Primer Ministro y los premiers acordaron realizar una nueva reunión la próxima semana para actualizarse mutuamente sobre los progresos en la defensa de los intereses de Canadá en las relaciones bilaterales y en la mitigación de cualquier impacto negativo de las políticas comerciales propuestas.
A medida que el mundo enfrenta nuevos desafíos económicos y de seguridad, la alianza entre Canadá y Estados Unidos sigue siendo un pilar clave para el bienestar de ambos países. Con un enfoque decidido en la cooperación y el trabajo conjunto, ambos países están mejor posicionados para enfrentar lo que el futuro les depare, al mismo tiempo que continúan demostrando que una relación fuerte y colaborativa es la mejor fórmula para asegurar el progreso y la estabilidad en el continente norteamericano.
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