Canadá y la Unión Europea refuerzan su alianza estratégica ante los desafíos globales

To shared

THE LATIN VOX (14 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un momento de creciente incertidumbre económica y reconfiguración del comercio internacional, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantuvieron una conversación clave este lunes para reforzar la cooperación entre dos de las democracias más estables del mundo.

El diálogo, que se produce poco después del exitoso último Cumbre Canadá-UE, giró en torno a cómo fortalecer la competitividad y resiliencia de ambos socios frente a un entorno geopolítico volátil. En un comunicado conjunto, se destacó el compromiso mutuo de profundizar la asociación estratégica y avanzar en áreas críticas para el desarrollo económico sostenible.

Comercio, tecnología y materias primas: los pilares del nuevo eje Canadá-UE

La conversación subrayó la importancia de mejorar la cooperación industrial, digital y tecnológica en línea con los compromisos asumidos en la reciente cumbre bilateral. Uno de los puntos centrales fue el desarrollo de cadenas de suministro confiables en torno a materias primas críticas, esenciales para la transición energética y tecnológica.

También se abordó el potencial del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífica (CPTPP) como plataforma para fortalecer la influencia comercial global de Canadá y la UE, especialmente ante la creciente presión de actores como China y los Estados Unidos bajo un liderazgo impredecible.

Seguridad, defensa y soberanía industrial

Más allá del comercio, Carney y von der Leyen exploraron nuevas vías de colaboración en materia de defensa y adquisición industrial militar, dentro del marco de su nueva Asociación de Seguridad y Defensa. Esta área se vuelve cada vez más prioritaria ante el conflicto en Ucrania, las tensiones en el Ártico y la necesidad de asegurar una base industrial común para la defensa en el mundo occidental.

La inclusión de Canadá como actor clave en los planes europeos de defensa demuestra la consolidación de un eje euroatlántico más amplio, que no se limita a la OTAN y que apuesta por la cooperación industrial estratégica como elemento de soberanía.

Una relación que gana relevancia global

Desde que asumió el cargo en 2024, Mark Carney —exgobernador del Banco de Inglaterra y del Banco de Canadá— ha apostado por un Canadá más conectado con el mundo, con una diplomacia económica centrada en alianzas sostenibles y diversificadas. Su interlocución con von der Leyen, quien acaba de iniciar un segundo mandato al frente de la Comisión Europea, marca una nueva etapa de madurez y pragmatismo en la relación bilateral.

Ambos líderes coincidieron en que la alianza Canadá-UE no solo responde a intereses económicos inmediatos, sino que también representa un modelo de cooperación democrática, climática e inclusiva en medio de un escenario global dominado por potencias más autoritarias.

¿Un nuevo bloque de liderazgo global?

Aunque no es una alianza formal como la OTAN o el G7, la cooperación entre Canadá y la Unión Europea está empezando a tomar forma como un nuevo bloque de liderazgo global democrático, capaz de actuar frente a las tensiones internacionales sin depender exclusivamente de Washington.

En un contexto en que figuras como Donald Trump amenazan con desestabilizar el orden multilateral, la sinergia entre Ottawa y Bruselas podría convertirse en un contrapeso esencial para preservar las normas internacionales, la estabilidad económica y la lucha contra el cambio climático.

Carney y von der Leyen acordaron mantenerse en contacto estrecho y continuar trabajando juntos en esta hoja de ruta común. Para el mundo, es una señal de que todavía hay espacio para alianzas basadas en la cooperación, la sostenibilidad y la visión a largo plazo.

Crédito fotográfico: Getty Images


To shared