Canadiense condenado a 30 años de prisión por atacar al esposo de Nancy Pelosi con un martillo

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Un hombre canadiense ha sido condenado a 30 años de prisión por el ataque con un martillo a Paul Pelosi, esposo de la ex presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi. El agresor, David DePape, de 44 años, fue sentenciado el viernes tras ser hallado culpable en noviembre pasado de intento de secuestro de un funcionario federal y asalto a un miembro inmediato de la familia de un funcionario federal.

Durante el juicio, DePape admitió haber irrumpido en la casa de los Pelosi en San Francisco el 28 de octubre de 2022, con la intención de tomar como rehén a la entonces presidenta de la Cámara y “romperle las rodillas” si ella le mentía. También confesó haber golpeado a Paul Pelosi con un martillo cuando la policía llegó, ya que su plan para poner fin a lo que él consideraba como corrupción gubernamental se estaba desmoronando.

Los fiscales habían solicitado una pena de prisión de 40 años. DePape, quien creció en Powell River, B.C., antes de mudarse a EE.UU., recibió 20 años por un cargo y 30 años por otro, con las sentencias ejecutándose de manera concurrente. También se le dio crédito por los 18 meses que ya ha estado bajo custodia.

El ataque a Paul Pelosi, quien tenía 82 años en ese momento, fue capturado en un video de la cámara corporal de la policía justo días antes de las elecciones de medio término y envió ondas de choque a través del mundo político. Los abogados defensores argumentaron que DePape estaba motivado por sus creencias políticas, no porque quisiera interferir con los deberes oficiales de Nancy Pelosi como miembro del Congreso, lo que haría inválidas las acusaciones en su contra.

DePape dejó Canadá hace aproximadamente 20 años para seguir a una novia mayor a San Francisco. En el juicio, DePape testificó que creía que los medios de comunicación mentían repetidamente sobre el expresidente de EE.UU. Donald Trump. En publicaciones de un blog y un foro en línea que fueron retirados después de su arresto, hizo eco de la teoría de la conspiración de extrema derecha QAnon, sin base alguna, que afirma que un culto de pedófilos adoradores del diablo dirige el gobierno de EE.UU.


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