THE LATIN VOX (3 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, viajará a Washington la próxima semana para sostener una reunión con el presidente estadounidense Donald Trump, programada para el martes 7 de octubre según fuentes oficiales. El objetivo del encuentro: redefinir la relación económica y estratégica entre ambos países en un momento de fuertes fricciones comerciales y de cuestionamientos sobre la soberanía canadiense.
Este viaje ocurre mientras Canadá y Estados Unidos se preparan para llevar a cabo una revisión conjunta del tratado de libre comercio USMCA, en un contexto donde EE. UU. mantiene algunos aranceles sectoriales sobre acero y aluminio, por ejemplo que afectan a las exportaciones canadienses.
Agenda esperada y prioridades de Canadá
Comercio y eliminación de aranceles
Una de las principales demandas de la delegación canadiense será conseguir la eliminación o reducción de los aranceles Sección 232 impuestos por EE. UU. sobre productos canadienses. Carney busca que el encuentro permita avances tangibles para aliviar estas cargas que afectan la competitividad de industrias clave.
La reunión también será crucial para establecer los parámetros de la próxima revisión del USMCA (United States–Mexico–Canada Agreement), prevista para 2026. Ambas naciones han iniciado recientemente consultas conjuntas para preparar esa evaluación.
Seguridad, defensa y colaboración estratégica
Se espera que Canadá plantee su deseo de integrarse al programa de defensa “Golden Dome” promovido por Trump. Sin embargo, la inclusión canadiense ha venido acompañada de controversias: Trump ha insinuado en diversos momentos que Canadá podría convertirse en el “51.º estado” de EE. UU. si participa en ese programa, lo cual Carney ha rechazado públicamente como ofensivo a la soberanía del país.
En anticipación a la reunión, el despacho de Carney señaló que el viaje será “de trabajo”, con temas de seguridad, comercio y cooperación estratégica al frente del debate.
Coordinación ministerial
El primer ministro no irá solo: lo acompañarán ministros responsables de comercio, industria y relaciones exteriores para asegurar que los temas técnicos sean abordados directamente.
Obstáculos y riesgos anticipados
El tema del “51.º estado” y la humillación mediática
Uno de los mayores riesgos políticos para Carney es que Trump vuelva a mencionar la idea de convertir a Canadá en el “51.º estado”, algo que ya generó tensiones entre ambos, y que el presidente estadounidense use ese argumento como herramienta de presión diplomática. Carney pidió que ese tipo de comentarios se abandonen, pero no está claro si Trump aceptará esa solicitud.
Esa posibilidad representa no solo un mal paso diplomático, sino un potencial motivo de humillación pública si Trump lo presenta como una opción política. Algunos académicos advierten que Trump podría usar esa narrativa para minar la posición de Canadá en negociaciones.
Expectativas vs. resultados concretos
Aunque el gobierno canadiense pretende aprovechar el encuentro para lograr avances reales en comercio, existe escepticismo entre analistas de que se logren “resultados espectaculares” en una sola reunión. Carney mismo ha advertido que no debe esperarse “humo blanco” tras el diálogo.
Para que la reunión sea vista como un éxito doméstico, se requerirá que Carney demuestre resultados palpables reducción de aranceles, compromisos defensivos o declaraciones favorables que puedan ser comunicados al electorado canadiense.
Tensiones internas y críticas políticas
Carney llega al poder bajo la premisa de enfrentar las amenazas comerciales de EE. UU. Su primer encuentro con Trump será una prueba temprana de su capacidad para defender los intereses canadienses frente a un socio duro. Si no logra avances visibles, su credibilidad política podría sufrir.
La oposición conservadora podría usar el encuentro para acusarlo de concesiones débiles o falta de firmeza frente a las presiones estadounidenses.
Contexto previo entre Canadá y Trump
- Carney ya se reunió con Trump en mayo de 2025, en su primer encuentro oficial. En esa ocasión, Canadá fue objeto de amenazas de anexión y aranceles por parte de Trump, y Carney respondió con mensajes de soberanía (“Canadá no está en venta”).
- En las negociaciones previas al viaje, Canadá suprimió gran parte de sus tarifas de represalia para alinearse con exenciones de EE. UU. en el marco del USMCA, pero los aranceles 232 permanecen como foco de discordia.
Posibles desenlaces
- Acuerdo moderado de alivio arancelario
Trump podría aceptar eliminar algunos aranceles específicos como gesto diplomático, aunque no todos, para generar buena voluntad. - Compromiso en defensa condicionada
Canadá podría obtener acceso al programa Golden Dome bajo condiciones, si acepta concesiones políticas o simbólicas en otros ámbitos. - Frustración y estancamiento comercial
Si no hay avances reales, el encuentro podría ser percibido como ineficaz, y las tensiones comerciales seguirán vigentes sin solución inmediata. - Diplomacia pública vs. privada
Carney podría optar por mantener negociaciones discretas y moderadas públicamente, evitando que Trump instrumentalice el encuentro políticamente.
Relevancia global
Este tipo de cumbre entre el primer ministro de Canadá y el presidente de EE. UU. tiene implicaciones que van más allá de la vecindad: define rutas de suministro energético, cadenas de minerales críticos, cooperación militar y comercio continental. Para Canadá, negociar bien con EE. UU. es vital para su economía, estabilidad exterior y credibilidad global.
Fuente: www.cbc.ca
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