La escalada de violencia entre Israel y Hamas ha dejado un saldo de casi 300 muertos en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, según fuentes médicas palestinas. La mayoría de las víctimas son civiles, incluyendo mujeres y niños, que han sido alcanzados por los bombardeos aéreos israelíes sobre objetivos de Hamas.
Israel ha intensificado su ofensiva militar contra el grupo armado palestino, que controla Gaza desde 2007, en respuesta a los cohetes lanzados por Hamas contra el territorio israelí. Según el ejército israelí, Hamas ha disparado más de 2.000 proyectiles desde el inicio de la crisis, que han causado 12 muertos y más de 300 heridos en Israel.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido que no cesará la operación hasta que se restablezca la seguridad y la tranquilidad en Israel, y ha amenazado con una invasión terrestre de Gaza si Hamas no cesa el fuego. Por su parte, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, ha afirmado que su grupo está dispuesto a resistir y a seguir luchando por los derechos del pueblo palestino.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, donde más de 2 millones de personas viven bajo un bloqueo israelí que limita el acceso a alimentos, agua, medicinas y electricidad. Varios países y organizaciones han pedido un alto el fuego inmediato y el respeto al derecho internacional humanitario.
La crisis actual se desencadenó por las tensiones en Jerusalén Este, donde las fuerzas israelíes reprimieron las protestas palestinas contra los desalojos de familias árabes y los ataques a la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam. Jerusalén Este es un territorio ocupado por Israel desde 1967, pero reclamado por los palestinos como la capital de su futuro Estado.
La violencia entre Israel y Hamas es la más grave desde la guerra de 2014, que duró 50 días y dejó más de 2.200 muertos, la mayoría palestinos. Hasta el momento, no hay indicios de que las partes estén dispuestas a negociar una solución pacífica al conflicto, que amenaza con desestabilizar aún más la región.