En un movimiento significativo dentro de la contienda por el liderazgo del Partido Liberal de Canadá, el ministro de Industria, François-Philippe Champagne, ha anunciado su respaldo al exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, Mark Carney. Esta decisión se produce después de que Champagne optara por no postularse él mismo para el liderazgo, describiendo su elección como «la decisión más difícil» de su vida.
Al expresar su apoyo, Champagne enfatizó la importancia de la experiencia económica de Carney, especialmente en un momento en que Canadá enfrenta desafíos económicos significativos. Destacó que Carney posee una comprensión profunda de la economía global y nacional, lo que lo convierte en un candidato ideal para liderar el partido y el país hacia una recuperación económica sostenible.
Mark Carney, conocido por su liderazgo en instituciones financieras internacionales, lanzó oficialmente su candidatura en Edmonton, Alberta, subrayando su compromiso con la justicia social y la acción climática. En su discurso de lanzamiento, Carney afirmó: «Canadá necesita un liderazgo que combine experiencia económica con una visión progresista para enfrentar los desafíos del siglo XXI».
La contienda por el liderazgo liberal se ha intensificado tras la renuncia del primer ministro Justin Trudeau, con varios candidatos destacados compitiendo por el puesto. Además de Carney, la exministra de Finanzas y Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, y la ex primera ministra de Columbia Británica, Christy Clark, han anunciado sus candidaturas, cada una aportando una perspectiva única y una base de apoyo dentro del partido.
El respaldo de Champagne a Carney es visto por analistas políticos como un intento de unificar al partido en torno a un líder con credenciales económicas sólidas y una visión progresista. Andrew Perez, estratega liberal, comentó que la decisión de Champagne de no postularse y respaldar a Carney «ha reducido significativamente» el número de candidatos de alto perfil en la carrera, lo que podría consolidar el apoyo en torno a Carney.
A medida que la carrera por el liderazgo avanza, los liberales buscan un líder capaz de revitalizar el partido y abordar las preocupaciones de los canadienses, especialmente en áreas como la economía, el cambio climático y la justicia social. El respaldo de figuras influyentes como Champagne podría desempeñar un papel crucial en la configuración del futuro liderazgo del partido y, por ende, del país.