
THE LATIN VOX (26 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un avance que marca un punto de inflexión en la evolución de la inteligencia artificial, OpenAI ha presentado una nueva función de ChatGPT que permite al popular chatbot no solo pensar, sino también actuar en nombre del usuario.
Este «modo agente», anunciado el jueves, posiciona a ChatGPT como una herramienta cada vez más cercana al asistente universal que la industria tecnológica ha estado persiguiendo durante años.
La actualización llega en un momento en que gigantes tecnológicos como Google, Apple y Microsoft compiten ferozmente por liderar la próxima era de la computación basada en agentes de IA. El objetivo compartido: eliminar la fricción de la vida digital.
En lugar de saltar de aplicación en aplicación o buscar manualmente en la web, los usuarios podrían pronto delegar tareas complejas a una IA que entiende, decide y ejecuta.
De chatbot a asistente personal
Según OpenAI, el nuevo modo agente permite a ChatGPT utilizar su propia “computadora virtual” para llevar a cabo instrucciones detalladas. Ya no se trata solo de responder preguntas: ahora puede actuar con autonomía relativa dentro de los límites establecidos por el usuario y la plataforma.
Entre los ejemplos que ofreció la empresa, se incluyen tareas como:
- “Revisa mi calendario y prepárame un resumen de las reuniones con clientes, con base en noticias recientes.”
- “Planifica y compra los ingredientes necesarios para preparar un desayuno japonés para cuatro personas.”
En una demostración en video, empleados de OpenAI solicitaron al agente que ayudara a organizar una boda. La petición incluía desde la elección de atuendo acorde al código de vestimenta hasta la reserva de hoteles, proponiendo cinco opciones con fechas flexibles.
¿El futuro está aquí?
La nueva función está disponible inicialmente para usuarios con planes Pro, Plus y Team, y combina herramientas avanzadas que OpenAI ya había introducido, como Operator (que navega por la web) y Deep Research (que analiza fuentes en línea para elaborar informes detallados).
“Esto es solo el comienzo de lo que queremos que sea un asistente verdaderamente útil en el día a día”, señaló OpenAI en su blog. Sin embargo, también reconocen los desafíos: “Este tipo de autonomía conlleva nuevos riesgos”.
La empresa ha limitado el acceso a datos sensibles y bloqueado tareas de alto riesgo como transferencias bancarias. Incluso acciones simples como enviar un correo electrónico aún requieren confirmación explícita del usuario.
Una innovación con advertencias
El CEO de OpenAI, Sam Altman, fue claro sobre el estado experimental de esta tecnología. En una publicación en X dijo:
“Esto es algo que explicaría a mi propia familia como tecnología de vanguardia: una oportunidad de probar el futuro, pero no algo que recomendaría para usos delicados o con mucha información personal… todavía.”
Altman recomendó a los usuarios actuar con precaución. Dar acceso a un calendario para coordinar una cena puede tener sentido, pero no sería necesario compartirlo para que la IA compre ropa, por ejemplo.
La carrera por el agente perfecto
OpenAI no está sola en esta carrera. Google avanza con fuerza con Gemini, su asistente inteligente que ya puede hacer reservaciones y comprar entradas a eventos. Apple, por su parte, trabaja en una versión potenciada de Siri que podrá interactuar con aplicaciones por sí sola, aunque su lanzamiento ha sido postergado.
No obstante, el camino está lleno de obstáculos. A pesar del progreso, los agentes de IA aún enfrentan problemas como alucinaciones, sesgos y comportamientos inesperados, como quedó evidenciado recientemente con el chatbot Grok de xAI, que generó contenido antisemita tras ser manipulado con indicaciones específicas.
Un paso audaz… pero con los pies en la tierra
La transformación de ChatGPT en un agente autónomo marca un paso audaz hacia un futuro más automatizado e inteligente. Sin embargo, como toda tecnología emergente, su poder debe ser utilizado con responsabilidad.
¿Estamos listos para dejar que una IA administre nuestra vida digital? Quizás no del todo. Pero por primera vez, la posibilidad está al alcance de unos cuantos clics.
Crédito fotográfico: Forbes