China ha rechazado las acusaciones de Canadá de que está ocultando información sobre el origen del COVID-19 y ha exigido pruebas sólidas de sus afirmaciones. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo el martes que Canadá estaba “difundiendo desinformación” y “politizando” el tema de la investigación científica sobre el virus.
Zhao respondió así a las declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien el lunes dijo que China no había cooperado plenamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la búsqueda de las raíces del COVID-19. Trudeau también expresó su apoyo a una investigación independiente liderada por Estados Unidos para examinar los orígenes del virus y la posible implicación de un laboratorio en Wuhan, donde se detectó por primera vez el brote en diciembre de 2019.
Zhao calificó las palabras de Trudeau de “irresponsables” y “sin fundamento”, y afirmó que China había sido transparente y abierta con la OMS. También acusó a Estados Unidos de presionar a la OMS para que realizara una segunda fase de investigación sobre el origen del virus basada en la “teoría de la fuga del laboratorio”, que según él es una “conspiración” sin evidencia.
El portavoz chino instó a Canadá a respetar la ciencia y a dejar de interferir en los asuntos internos de China. También pidió a Canadá que libere a Meng Wanzhou, la directora financiera de Huawei, que fue detenida en Vancouver en 2018 a petición de Estados Unidos por cargos de fraude. China considera que el caso de Meng es una “detención arbitraria” y una “persecución política” contra una empresa china.