THE LATIN VOX (27 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En respuesta a un paquete de venta de armas de 2 mil millones de dólares aprobado por Estados Unidos para Taiwán, el gobierno chino ha declarado que tomará «contramedidas» para defender su soberanía e integridad territorial. Este acuerdo, que incluye un sistema avanzado de defensa aérea Nasams, ha sido criticado por Pekín, que considera que esta acción agrava las tensiones en la región.
El Pentágono anunció el viernes que la venta incluye, por primera vez, el suministro a Taiwán de un sistema de misiles de defensa aérea que ha sido probado en combate en Ucrania, así como sistemas avanzados de misiles tierra-aire y radar. Sin embargo, el acuerdo aún está pendiente de aprobación por parte del Congreso estadounidense.
En un comunicado emitido el sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó enérgicamente la venta de armas y expresó su firme oposición, asegurando que ha presentado «representaciones solemnes» a EE. UU. El gobierno chino instó a Washington a detener de inmediato el armamento de Taiwán y a cesar sus movimientos peligrosos que, según afirma, socavan la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
La tensión entre China y Taiwán ha aumentado en los últimos años, especialmente tras las frecuentes maniobras militares de Pekín cerca de la isla. La decisión de Estados Unidos de proporcionar armamento a Taiwán es vista como un respaldo a la defensa de la isla frente a las amenazas chinas.
Con el clima político en la región cada vez más tenso, la respuesta de China resalta la complejidad de las relaciones internacionales en el contexto del Indo-Pacífico. A medida que las potencias mundiales continúan sus maniobras estratégicas, la situación en Taiwán se mantiene como un punto de fricción crítico que podría tener repercusiones significativas a nivel global.
Crédito fotográfico: Reuters