Las películas de robos de arte, como «Ocean’s 8», «The Thomas Crown Affair» o «How To Steal a Million» de Audrey Hepburn, siempre cautivan la imaginación, pero los audaces robos no son exclusivos de la pantalla grande.
La semana pasada, la Policía Metropolitana de Londres confirmó la apertura de una investigación sobre tesoros, incluyendo piedras semipreciosas y joyas de oro que datan desde el 15 a.C. hasta el 19 d.C., que el museo asegura que han estado «perdidos, robados o dañados» durante varios años. Un empleado del museo fue despedido, y según el comunicado, se está considerando una «acción legal».
Si bien Hartwig Fischer, el director saliente del museo, calificó el incidente como «altamente inusual» y señaló que el museo ya ha fortalecido sus medidas de seguridad, tales crímenes no son nuevos. A continuación, te presentamos cinco infames robos que acapararon titulares.
El Robo de la «Mona Lisa» (1911): Uno de los ladrones de arte más notorios del mundo fue Vincenzo Peruggia, el hombre que robó la «Mona Lisa». Peruggia trabajaba como vidriero en el Louvre de París, donde se exhibe la obra maestra del siglo XVI de Leonardo da Vinci. En un día de mantenimiento en 1911, Peruggia logró evadir la seguridad, retirar el retrato de su bastidor y ocultarlo bajo su bata antes de salir del museo. El cuadro fue recuperado en 1913, y Peruggia se convirtió en una figura controvertida.
El ‘Skylight Caper’ (1972): El mayor robo de arte de Canadá ocurrió en el Museo de Bellas Artes de Montreal en 1972. Tres ladrones encapuchados descendieron al museo a través de un tragaluz, amenazaron a los guardias de seguridad y se llevaron 18 pinturas y joyas. A pesar de que se activó una alarma, no se ha acusado a nadie por el robo y solo se han recuperado dos elementos.
El Robo en Boston (1990): En 1990, 13 obras de arte fueron robadas del Museo Isabella Stewart Gardner en Boston. Este robo fue el tema de un documental de Netflix en 2021. Los ladrones se hicieron pasar por policías, redujeron a los guardias y se llevaron obras maestras de artistas como Rembrandt y Vermeer. A pesar de una recompensa de $10 millones, las obras y los ladrones siguen desaparecidos.
El Ladrón Gato en París (2010): En 2010, Vjéran Tomic, conocido como el «Hombre Araña», robó cinco pinturas valuadas en más de $100 millones del Museo de Arte Moderno de París. Ingresó al museo a través de una ventana, mientras la alarma de seguridad estaba apagada. Tomic fue arrestado en 2011 y condenado a ocho años de prisión.
El Robo de la Bóveda Verde (2019): En 2019, se llevó a cabo un robo en la Bóveda Verde del Castillo de Dresde en Alemania. Los ladrones desactivaron las luces de la calle y cortaron las barras de hierro de las vitrinas de exhibición, robando joyas y artefactos por un valor de más de $123 millones. Cinco hombres de una notoria familia criminal alemana confesaron el crimen en 2023, pero algunas piezas, como una espada engastada de diamantes, siguen desaparecidas.
Estos robos audaces en museos han dejado huella en la historia del crimen y continúan siendo temas de intriga y misterio hasta el día de hoy.