
THE LATIN VOX (7 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Cinco primeros ministros provinciales enviaron una carta formal al primer ministro Mark Carney instándole a retirar de inmediato una presentación legal que propone límites a la aplicación de la cláusula notwithstanding en la Constitución canadiense. Los mandatarios advierten que dicha iniciativa del gobierno federal representa una intromisión en competencias provinciales y un intento de socavar el equilibrio constitucional entre niveles de gobierno. (CBC)
La carta fue comunicada públicamente luego de que los primeros ministros expresaran su alarma sobre las posibles consecuencias políticas y jurídicas del paso adoptado por Carney. Entre los firmantes se cuentan los líderes de provincias tanto del este como del oeste canadiense, reflejando que el rechazo trasciende alineamientos partidistas y manifiesta una defensa común de la autonomía regional.
¿Qué es la cláusula notwithstanding y por qué es controversial?
La cláusula notwithstanding (sección 33 de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades) permite que parlamentos provinciales o federales promulguen leyes que “exentan” ciertas disposiciones de la Carta por un período limitado (generalmente cinco años). Es una herramienta constitucional diseñada para permitir soberanía legislativa ante conflictos con derechos, aunque con límites formales y controles democráticos.
La propuesta de Carney parece buscar establecer límites para la aplicación de esa cláusula, poniendo frenos al uso que las provincias puedan hacer cuando una ley provincial choque con derechos constitucionales protegidos. Eso es lo que alarmó a los primeros ministros provinciales: para ellos, la propuesta federal amenaza el principio de subsidiariedad y la capacidad provincial de legislar en sus competencias acorde a su electorado.
Lo que dicen los primeros ministros: argumentos de la carta
En su carta, los mandatarios provinciales plantean varios puntos de crítica y exigencia:
- Que la presentación judicial de Carney equivale a una usurpación del dominio provincial, dado que muchas leyes sujetas al notwithstanding son principalmente de responsabilidad regional (salud, educación, políticas sociales).
- Que imponer límites federales debilita el pacto constitucional canadiense, erosionando la flexibilidad que las provincias necesitan para adaptarse a realidades distintas.
- Que la iniciativa podría desencadenar una crisis constitucional, con demandas legales interestatutarias, mayor litigiosidad y confrontaciones públicas entre Ottawa y provincias.
- Que Carney debe respetar la división de poderes, evitar medidas unilaterales y abrir un espacio de diálogo para abordar reformas constitucionales si es necesario, en lugar de imponerlas vía tribunales.
Exigen que retire esa presentación judicial y que cualquier reforma sea debatida ampliamente con las provincias antes de avanzar legalmente.
Motivaciones políticas y tensiones constitucionales
La decisión de Carney de impulsar cambios en el uso de notwithstanding puede obedecer a dos motivaciones entrelazadas:
- Control de derechos y leyes federales
El gobierno federal podría haber percibido que ciertas provincias estaban usando la cláusula para aprobar leyes provinciales que limitaban políticas federales o desafiaban estándares nacionales de derechos civiles. Al querer limitar ese uso, Carney busca asegurar consistencia en la interpretación de derechos fundamentales en todo Canadá. - Visión centralizadora versus descentralización
Este episodio pone en tensión la concepción de Canadá como federación descentralizada frente a una visión en la que Ottawa actúe como árbitro final de los derechos constitucionales. Los primeros ministros interpretan el movimiento como una señal de que Carney busca concentrar más poder constitucional en el gobierno central.
Las provincias, especialmente las que protegen leyes que podrían eventualmente usar notwithstanding, ven la maniobra como una amenaza directa a su autonomía legislativa.
Riesgos, desafíos y escenarios posibles
Riesgos para el gobierno federal
- Que múltiples provincias lleven al tema a la Corte Suprema, generando una crisis constitucional.
- Que Carney sea percibido como autoritario, imponiendo reformas sin consenso provincial, lo que afectaría su legitimidad política.
- Que se genere una fractura política entre provincias aliadas y el gobierno federal, especialmente en provincias con gobiernos opositores.
Escenarios posible
La carta de los cinco primeros ministros contra la presentación judicial de Carney es una señal clara de que las provincias están dispuestas a defender su autonomía constitucional frente a intentos federales de control. En Canadá, la cláusula notwithstanding representa un mecanismo complejo de equilibrio entre la supremacía de los derechos y las necesidades de gobernabilidad regional.
El desenlace de este conflicto determinará si Carney reacciona con diálogo o avanza con firmeza hacia una reforma unilateral. Y definirá también la línea que Canadá traza entre unidad nacional y pluralismo regional.
Fuente:www.cbc.ca
Foto:www.cbc.ca