THE LATIN VOX (6 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La policía colombiana anunció este fin de semana la captura de Elder José Arteaga Hernández, alias “Chipi” o “Costeño”, señalado como el presunto cerebro detrás del atentado que el pasado 7 de junio dejó gravemente herido al senador conservador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
La detención de Arteaga se produjo en el sector noroccidental de Bogotá, según informó el director de la Policía Nacional, el mayor general Carlos Fernando Triana. La operación, que se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad, marca un avance importante en la investigación de un caso que conmocionó a Colombia y reavivó recuerdos de su violento pasado político.
Un atentado a plena luz del día
Miguel Uribe Turbay, una de las voces más críticas del gobierno de Gustavo Petro desde su curul en el Senado, fue atacado mientras pronunciaba un discurso en un parque público de Bogotá. El disparo que lo alcanzó en la cabeza fue presuntamente efectuado por un menor de edad, quien fue detenido mientras intentaba huir del lugar.
Aunque el senador sobrevivió al ataque, su estado de salud sigue siendo delicado. Permanece en cuidados intensivos y ha sido sometido a múltiples cirugías desde el atentado. El hecho ocurrió apenas ocho meses después de que Uribe anunciara su intención de postularse a la presidencia en 2026.
Una captura con implicaciones políticas
La detención de Arteaga, de quien las autoridades dicen tiene un historial criminal de más de dos décadas, incluye graves cargos: tentativa de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y uso de menores para la comisión de delitos. Interpol había emitido una circular roja contra él el pasado viernes, facilitando así su localización y arresto.
“Arteaga ha sido un sicario al servicio del crimen organizado durante más de 20 años. Su participación en este atentado parece haber sido tanto logística como estratégica”, explicó el general Triana.
Aún no está claro si Arteaga cuenta con representación legal ni si ha emitido alguna declaración ante los tribunales. Las autoridades indicaron que comparecería por primera vez ante un juez durante el fin de semana.
Un país marcado por la violencia política
El atentado ha sido ampliamente condenado por todos los sectores políticos y sociales del país. Para muchos colombianos, los hechos evocan las épocas más oscuras del conflicto armado interno, cuando candidatos presidenciales, congresistas y líderes sociales eran blanco constante de atentados perpetrados por carteles del narcotráfico, guerrillas y grupos paramilitares.
“Este ataque no solo es contra un senador, sino contra la democracia misma”, expresó un portavoz del Congreso colombiano.
¿Motivos políticos o crimen organizado?
Aunque el motivo del atentado aún se encuentra bajo investigación, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. Algunos analistas especulan que podría tratarse de un crimen con connotaciones políticas, dados los frecuentes enfrentamientos verbales entre Uribe Turbay y el presidente Petro. Otros apuntan a posibles vínculos del senador con temas de seguridad y denuncias contra estructuras criminales, lo que también podría haberlo convertido en objetivo.
Tres personas más han sido arrestadas por su presunta participación en la planificación y ejecución del ataque, lo que sugiere que se trató de una operación compleja y bien orquestada.
Un proceso judicial con alto perfil
El proceso judicial contra Arteaga será seguido de cerca tanto a nivel nacional como internacional, no solo por la gravedad del delito, sino también por las implicaciones políticas que podría acarrear. La atención también se centra en las condiciones que permitieron que un menor de edad fuera usado como ejecutor, lo cual reabre el debate sobre la utilización de jóvenes en redes delictivas en Colombia.
Por ahora, el país aguarda con expectativa nuevas revelaciones del caso mientras el senador Uribe continúa luchando por su vida en una unidad médica de alta complejidad.
Crédito fotográfico: Bloomberg News