Colombia retira a su embajador en Washington tras duro enfrentamiento con Trump por ataques en el Caribe

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THE LATIN VOX (21 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

Colombia ha retirado a su embajador en Washington en medio de una agria disputa con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por los recientes ataques aéreos estadounidenses contra embarcaciones en el mar Caribe, presuntamente vinculadas al narcotráfico.

Uno de esos bombardeos, ocurrido en septiembre, habría causado la muerte de un pescador colombiano, hecho que el gobierno de Gustavo Petro calificó de “asesinato” y “amenaza directa a la soberanía nacional”.

La reacción de Trump no se hizo esperar. Desde el avión presidencial Air Force One, el mandatario estadounidense tildó a Petro de “narcotraficante ilegal” y anunció que suspenderá la ayuda económica y de seguridad a Colombia, uno de los mayores receptores de asistencia estadounidense en América Latina.

“Si Petro no cierra los cultivos de droga, Estados Unidos lo hará por él, y no será de manera agradable”, declaró, adelantando además nuevos aranceles sobre productos colombianos.

El ministro del Interior colombiano, Armando Benedetti, calificó las palabras de Trump como “una amenaza de invasión o acción militar”. Mientras tanto, la Cancillería en Bogotá aseguró que las declaraciones del presidente estadounidense “contienen una amenaza directa contra la soberanía colombiana al proponer una intervención ilegal en su territorio”.

Una relación al borde del colapso

La tensión marca un punto de inflexión en las históricas relaciones entre los dos aliados, que durante décadas cooperaron estrechamente en la lucha contra el narcotráfico. Analistas advierten que el enfrentamiento podría poner fin a casi medio siglo de colaboración militar e inteligencia compartida.

“Es una ruptura sin precedentes entre Washington y Bogotá”, dijo Elizabeth Dickinson, analista principal para los Andes del International Crisis Group. “No se trata solo de dinero. Las fuerzas de seguridad de ambos países operan diariamente en coordinación; si esa relación se rompe, las consecuencias serían gigantescas.”

La disputa llega en el peor momento para Colombia, que enfrenta la mayor crisis de seguridad en una década, con el fortalecimiento de grupos armados y bandas criminales.

Petro acusa a EE.UU. de hipocresía

Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, ha criticado abiertamente la estrategia estadounidense de “guerra contra las drogas”, calificándola de “fracaso rotundo” y “política de control sobre América Latina”.

“El problema no nace en Colombia, sino en el consumo de cocaína en Estados Unidos”, dijo el mandatario. “Nosotros ponemos los muertos y ellos el consumo. Trescientas mil muertes en Colombia y un millón en América Latina son producto de esa guerra absurda.”

En redes sociales, Petro compartió un video de una reciente operación naval colombiana en la que se incautaron casi 500 kilos de cocaína “sin disparar un solo tiro”. El mensaje implícito: Colombia puede combatir el narcotráfico sin intervención extranjera.

El ocaso de la cooperación

Los lazos bilaterales ya venían erosionándose desde el inicio del segundo mandato de Trump. En enero, Colombia se negó a recibir vuelos con deportados, provocando amenazas de sanciones.

Poco después, Washington revocó la visa de Petro tras un discurso en el que instó a soldados estadounidenses a “desobedecer las órdenes de Trump” y “obedecer las de la humanidad”.

En septiembre, Estados Unidos decertificó a Colombia por “incumplir sus compromisos internacionales” en materia antidrogas, algo que no ocurría desde hacía casi 30 años.

De los más de 700 millones de dólares anuales que el país solía recibir en asistencia estadounidense, la cifra cayó a menos de 230 millones este año. Con los nuevos recortes anunciados, esa cifra podría desplomarse aún más.

Gimena Sánchez-Garzoli, directora para los Andes de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), advirtió que la escalada verbal ha entrado en “territorio peligroso”. “Atacar agresivamente a su aliado más importante en la lucha antidrogas es un error monumental y contraproducente”, señaló.

¿Una guerra más cerca?

Mientras tanto, los ataques en el Caribe continúan. Desde septiembre, al menos siete bombardeos estadounidenses han dejado 32 muertos, según fuentes regionales. Washington asegura que los objetivos eran embarcaciones vinculadas a carteles de droga, pero expertos y testigos locales niegan esas versiones.

Trump ha afirmado que los operativos buscan frenar el tráfico de cocaína y fentanilo hacia Estados Unidos, aunque este último proviene principalmente de México. Petro, por su parte, sostiene que se trata de una “excusa geopolítica” para extender el control militar estadounidense en la región.

La guerra de palabras entre ambos líderes podría derivar en un punto de no retorno. Como dijo un diplomático colombiano bajo condición de anonimato: “Colombia y Estados Unidos han tenido crisis antes, pero nunca una donde la amenaza fuera explícitamente militar”.

Análisis: La retirada del embajador colombiano y las amenazas de Washington podrían marcar el fin de una era. La relación que durante décadas se construyó sobre cooperación y dependencia mutua hoy pende de un hilo. Lo que comenzó como un bombardeo mal calculado podría terminar reconfigurando el equilibrio político y de seguridad en toda América Latina.

Crédito fotográfico: Al Jazeera


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