
THE LATIN VOX (24 de noviembre de 2025).- Por Daniela Medina.
El gobierno de Columbia Británica ha anunciado una ambiciosa propuesta para reformar su Ley de Salud Mental (“Mental Health Act”), con el objetivo de fortalecer la atención involuntaria en pacientes con trastornos mentales severos y ofrecer una mayor protección legal a los profesionales de salud que brindan este tipo de cuidado. Las enmiendas, presentadas por el primer ministro David Eby y la ministra de Salud, Josie Osborne, buscan modernizar disposiciones legales que no se han actualizado en más de cuatro décadas y adaptar la legislación a la complejidad actual de los problemas de salud mental y adicciones.
¿Qué cambios propone el gobierno?
- Protección legal para el personal de salud
Uno de los elementos centrales de la reforma es la eliminación del actual artículo 31(1) de la Ley, que otorga una protección limitada a los trabajadores que atienden a pacientes bajo cuidado involuntario. Según el gobierno, la redacción de esta sección ha generado confusión entre el personal sanitario sobre su alcance. En su lugar, se introduce una nueva provisión en el artículo 16, con un lenguaje más claro y actualizado, que reafirma la inmunidad legal para quienes tratan a pacientes involuntarios en el marco de la ley. Esta modificación pretende que los profesionales puedan enfocarse en brindar atención sin el temor constante de repercusiones legales por hacer su trabajo bajo situaciones críticas. - Claridad en la misión de la Ley de Salud Mental
Las enmiendas también buscan aclarar el propósito de la ley: garantizar tratamiento para personas que, debido a su estado mental, no pueden buscar o aceptar voluntariamente ayuda. El gobierno argumenta que la legislación debe responder a quienes están “tan enfermos que no pueden tomar decisiones sobre su propia seguridad”, ofreciendo una intervención compasiva pero firme. - Expansión de camas para atención involuntaria
Actualmente, más de 2.000 camas en la provincia están designadas para atención involuntaria. Además, el gobierno está trabajando para abrir nuevas camas en distintas comunidades: por ejemplo, ya se han habilitado lugares en Maple Ridge (Alouette Homes) y en el Centro de Servicios Previos a Juicio de Surrey. - Mejoras para poblaciones vulnerables
Las reformas están motivadas en parte por la creciente complejidad de los pacientes: muchos enfrentan no solo problemas de salud mental, sino también adicciones o lesiones cerebrales adquiridas debido a sobredosis. Se espera que las enmiendas ayuden a garantizar un acceso más rápido y adecuado para quienes necesitan tratamiento urgente y no pueden pedirlo por sí mismos. - Orientaciones clínicas actualizadas
El gobierno ha publicado guías para médicos y psiquiatras sobre cómo aplicar la atención involuntaria de forma ética y consistente bajo la nueva legislación. Estas directrices fueron preparadas bajo la supervisión del Dr. Daniel Vigo, asesor científico principal en psiquiatría, drogas tóxicas y trastornos concurrentes.
Por qué este cambio es significativo
- Actualización de una ley antigua: La Ley de Salud Mental de B.C. data de 1964, y algunas de sus disposiciones legales no han sido revisadas de forma sustancial en décadas.
- Protección para los trabajadores de salud: Al modernizar la cláusula de responsabilidad, se busca dar seguridad jurídica a quienes trabajan en condiciones particularmente desafiantes, como el cuidado de personas que no consienten voluntariamente el tratamiento.
- Respuesta a una demanda creciente: El número de personas con problemas mentales muy graves ha aumentado, especialmente aquellas con trastornos concurrentes de uso de sustancias.
- Infraestructura en expansión: Las nuevas camas para pacientes involuntarios —como en Alouette Homes reflejan un esfuerzo por construir un sistema de atención más robusto y accesible.
Críticas y preocupaciones
Sin embargo, no todos apoyan sin reservas estos cambios:
- Algunos defensores de los derechos humanos y organizaciones civiles advierten que la atención involuntaria debe usarse con cautela. La Canadian Mental Health Association (CMHA) de B.C., por ejemplo, insta a que se garantice supervisión rigurosa y que no se repita un modelo de contención más que de cuidado.
- También existen cuestionamientos sobre si la ampliación de la atención involuntaria podría conducir a una pérdida de autonomía para personas vulnerables, especialmente si no se acompaña de suficientes recursos comunitarios y alternativas voluntarias.
- Por otro lado, algunos legisladores proponen aún más enmiendas. La diputada conservadora Elenore Sturko ha presentado un proyecto para asegurar que los parientes cercanos sean consultados antes de que una persona sea certificada como involuntaria.
Reacción oficial
- El primer ministro David Eby defendió los cambios señalando que son un paso indispensable para “apoyar a pacientes vulnerables, ayudar a sus familias y construir un sistema de salud mental más sensible y eficaz”.
- Para Josie Osborne, ministra de Salud, estas modificaciones reducirán la ambigüedad en la ley y garantizarán que la atención se brinde cuando alguien “no puede buscarla por sí mismo”.
- El Dr. Daniel Vigo, responsable de las guías clínicas, enfatiza que el tratamiento involuntario puede ser una herramienta esencial para preservar la vida de quienes no reconocen su enfermedad y rechazan la ayuda, siempre que se utilice de manera ética y basada en evidencia.
Desafíos para la implementación
La propuesta de reforma no está exenta de retos prácticos y éticos:
- Supervisión y transparencia: Será clave garantizar que la nueva protección legal no se traduzca en un poder excesivo sin rendición de cuentas.
- Capacidad de camas: Aunque se están ampliando las instalaciones, la demanda puede superar la oferta si no se aceleran las inversiones.
- Formación y recursos: Los profesionales de salud mental deberán recibir capacitación y apoyo para aplicar la ley con sensibilidad, especialmente en casos de crisis aguda.
- Alternativas voluntarias: Para que la reforma no sea vista como una coerción permanente, debe seguirse fortaleciendo la atención voluntaria, comunitaria y de prevención.
- Consentimiento y derechos: La inclusión de voces familiares como propone la diputada Sturko puede ayudar a equilibrar la protección legal con los derechos de los pacientes.
La propuesta de reforma de la Ley de Salud Mental en Columbia Británica representa un momento crucial. Al actualizar un marco legal de décadas y otorgar mayor claridad legal a los trabajadores de salud, el gobierno pretende responder a una crisis creciente de salud mental y adicciones con compasión y eficacia.
No obstante, el éxito de estas enmiendas dependerá tanto de la implementación técnica como del equilibrio ético: ofrecer atención involuntaria cuando es necesario sin sacrificar los derechos de las personas más vulnerables. Si se logra, podría marcar un nuevo paradigma en el cuidado en salud mental en B.C., donde la protección legal, la dignidad y la urgencia clínica encuentren un terreno común.
Fuente: cheknews.ca
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