Richard Mantha, de 59 años, se enfrenta a un juicio de tres semanas en francés por las acusaciones de haber drogado y agredido sexualmente a siete trabajadoras sexuales en una propiedad rural al este de Chestermere, en la provincia de Alberta, Canadá. El juicio comenzó el 22 de enero de 2024, después de que la jueza Judith Shrier rechazara la solicitud de la defensa de celebrar siete juicios separados para cada una de las denunciantes.
Según la fiscalía, Mantha contactaba con las mujeres a través de las redes sociales y las atraía a su casa alquilada en el condado de Rocky View, donde les suministraba drogas y las sometía a actos sexuales no consentidos. Además, en algunos casos, se le acusa de usar un arma o proferir amenazas durante las agresiones. Los hechos ocurrieron entre agosto de 2021 y abril de 2022.
Mantha fue arrestado el 4 de abril de 2023, tras una extensa búsqueda de la policía en la propiedad rural, que duró varios días e involucró a unidades forenses y caninas. La policía encontró en el lugar numerosas pruebas, como armas, drogas, dispositivos electrónicos y objetos personales de las víctimas.
Mantha se enfrenta a 20 cargos, entre ellos agresión sexual, secuestro, administración de una sustancia nociva y posesión de un arma prohibida. También se le imputa un cargo adicional de no comparecer ante el tribunal. Ninguna de las acusaciones ha sido probada en el juicio, que se espera que dure hasta el 12 de febrero de 2024.
Una de las denunciantes falleció después de presentar la denuncia contra Mantha, por lo que su testimonio no podrá ser escuchado en el juicio. La defensa argumentó que esto dificultaba el derecho de Mantha a un juicio justo, y que había demasiadas diferencias entre los casos de las siete mujeres como para celebrar un solo juicio. Sin embargo, la jueza Shrier consideró que un juicio único era más eficiente y respetuoso con las víctimas, y que confiaba en la capacidad del juez para evaluar las pruebas de forma imparcial.