Una mujer canadiense autodenominada «activista» ha sido sentenciada a más de 21 años de prisión por enviar una carta envenenada al expresidente estadounidense Donald Trump durante las elecciones presidenciales de 2020.
Pascale Cecile Veronique Ferrier, de 56 años, fue condenada a 21 años y 10 meses de prisión por enviar cartas en otoño de 2020 a Trump y a funcionarios de Texas con la toxina mortal ricina, según informó el Departamento de Justicia.
Ferrier admitió su culpabilidad en enero y la sentencia se retrasó para permitirle asistir a su graduación en Georgetown, donde había estado estudiando mientras estaba en prisión.
En la audiencia de sentencia, Ferrier afirmó que sus acciones no eran de terrorismo, sino de activismo. Sin embargo, su condena subraya la gravedad de enviar sustancias venenosas y la importancia de la seguridad en el manejo de la correspondencia oficial.
Este caso pone de relieve cómo las acciones individuales pueden tener consecuencias graves para la seguridad nacional y cómo la justicia se ocupa de proteger a figuras públicas incluso después de que hayan dejado el cargo. La sentencia destaca la seriedad con la que se aborda la seguridad en un mundo donde las amenazas pueden provenir de diversas motivaciones.