Las autoridades sanitarias de California han confirmado dos casos de dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede causar fiebre, dolor de cabeza, erupción cutánea y sangrado. Se trata de los primeros casos autóctonos de dengue en el estado desde 2015, cuando se registraron cuatro casos en el condado de Imperial.
Los dos casos confirmados son residentes del condado de Ventura, al noroeste de Los Ángeles, y se cree que contrajeron la enfermedad a finales de septiembre o principios de octubre. Ambos pacientes se han recuperado y no han requerido hospitalización.
Según el Departamento de Salud Pública de California, los dos casos están relacionados entre sí y se sospecha que fueron infectados por el mismo mosquito. El mosquito transmisor del dengue es el Aedes aegypti, una especie invasora que se ha establecido en varios condados de California desde 2013.
El dengue es una enfermedad endémica en muchas partes del mundo, especialmente en las regiones tropicales y subtropicales. Se estima que cada año se producen unos 390 millones de infecciones por dengue en el mundo, de las cuales unas 96 millones presentan síntomas clínicos.
Sin embargo, el dengue es muy raro en Estados Unidos, donde solo se han reportado unos pocos casos autóctonos en los últimos años, principalmente en Florida, Texas y Hawái. La mayoría de los casos de dengue en Estados Unidos son importados, es decir, que las personas se infectan durante viajes a zonas endémicas.
Para prevenir el dengue, las autoridades sanitarias recomiendan evitar las picaduras de mosquitos, usando repelentes, ropa protectora y mosquiteras. También se aconseja eliminar los criaderos potenciales de mosquitos, como los recipientes con agua estancada.
No existe una vacuna específica ni un tratamiento antiviral para el dengue. El manejo clínico consiste en aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones, como la deshidratación o el shock hemorrágico. En los casos graves, el dengue puede ser mortal si no se recibe atención médica oportuna.