
THE LATIN VOX (1 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina
Un análisis reciente publicado por el Business Council of Canada (Consejo Empresarial de Canadá) critica con dureza el nuevo presupuesto federal, argumentando que combina un gasto excesivo con una carga impositiva sobre el capital que desanima la inversión privada. El Consejo sostiene que, en un momento en el que el país necesita revitalizar su crecimiento económico, este presupuesto actúa como un freno, al comprometer el espacio fiscal y enviar señales poco amigables hacia los inversionistas.
Para el Consejo, la fórmula del gobierno más impuestos y mayor endeudamiento no resolverá los retos estructurales de productividad, competitividad e innovación. Si bien reconoce que Canadá enfrenta vulnerabilidades externas, insiste en que una política fiscal poco prudente puede exacerbar la recesión del crecimiento y erosionar la confianza de los capitales.
Diagnóstico del Consejo: presupuesto con limitaciones
Críticas esenciales al enfoque fiscal adoptado
- “Presupuesto de gasto y impuestos” (tax-and-spend)
El Business Council describe el presupuesto como un plan donde el gobierno recurre más al gasto elevado financiado con impuestos sobre capital que al fomento de la inversión privada. Recomienda cautela: cuando gravar el capital es fácil políticamente, puede tener efectos contraproducentes para el crecimiento económico. - Desalineación con la competencia global por capital
En un entorno internacional donde países compiten por atraer inversión privada, subir impuestos al capital puede volver a Canadá menos atractivo frente a jurisdicciones con regímenes impositivos más favorables. Esa “competencia fiscal” es un riesgo latente. - El dilema de la deuda y el espacio fiscal
El gobierno ya tiene un nivel elevado de deuda pública; al comprometer más recursos en gasto, se reduce la “ventana de maniobra” para responder a crisis futuras o financiar prioridades emergentes. El Consejo advierte que ese endeudamiento creciente se debe manejar con prudencia para no asfixiar la capacidad del Estado. - Incertidumbre regulatoria y carga para empresas
Las empresas requieren un marco estable para planificar inversiones. El Consejo critica que las medidas recién anunciadas no brindan suficiente predictibilidad y que algunas regulaciones parecen diseñadas para atender fines políticos inmediatos antes que estabilidad de largo plazo.
Contexto macroeconómico y fiscal de Canadá
Para comprender mejor las advertencias del Consejo, conviene analizar el trasfondo fiscal y económico sobre el cual se debate el presupuesto:
- En los primeros meses del año fiscal 2025-26, Canadá reportó un déficit acumulado de C$7,79 mil millones, algo por encima del déficit de igual período del año previo (C$7,30 mil millones).
- Aunque los ingresos aumentaron modestamente (1,6 %) gracias a impuestos corporativos, personales y aranceles, el gasto público creció en 3,0 % sobre las principales partidas de programas.
- En el frente de deuda, Canadá planea emitir hasta C$228 mil millones en bonos durante el período fiscal 2024-25, una de las mayores emisiones fuera de los años de pandemia, con énfasis en deuda a largo plazo para mitigar riesgos de refinanciamiento.
- El gobierno prevé que los déficits disminuirán gradualmente en los próximos años, pero ese escenario depende de una disciplina fiscal sostenida y del crecimiento robusto.
Estos datos muestran que el margen de maniobra financiera ya es estrecho, lo que valida en parte las preocupaciones del Business Council.
Qué está en juego: inversión, crecimiento y confianza
Inversión privada bajo presión
Cuando los impuestos al capital suben, muchas empresas pueden preferir invertir en mercados más favorables o posponer sus planes de expansión. El Consejo advierte que el presupuesto hace que “las inversiones privadas sean más difíciles” de justificar en Canadá.
Además, en sectores como tecnología, manufactura avanzada e innovación, donde el retorno puede tardar años, la carga fiscal y la incertidumbre regulatoria pesan más. Las empresas de alto riesgo o de capital intensivo podrían ser las más afectadas.
Crecimiento y productividad estancados
Canadá lleva años lidiando con una baja productividad comparada con otras economías desarrolladas. Sin reformas estructurales e incentivos claros para que empresas inviertan en capital humano, innovación o automatización, el país arriesga seguir atrapado en crecimiento débil.
El Business Council insiste en que para elevar el nivel de vida, el país debe lograr un crecimiento sostenible, no depender únicamente de gasto gubernamental que presiona las cuentas fiscales.
Confianza internacional: riesgo de fuga de capitales
Invertir en un país con impuestos volátiles, deuda creciente y dudas regulatorias conlleva riesgos para los fondos internacionales. Si Canadá no ofrece un entorno atractivo para inversiones seguras, puede perder capital hacia jurisdicciones con marcos más estables.
Capacidad del Estado para responder crisis futuras
El Estado debe reservar espacio fiscal para emergencias: recesiones, pandemias, efectos climáticos extremos. Si el gobierno gasta demasiado ahora, su capacidad para responder crisis posteriores se verá comprometida.
Escenarios y caminos posibles
- Ajuste moderado del presupuesto
El gobierno podría revisar algunas partidas, moderar aumentos o modular impuestos al capital para recuperar espacio de confianza entre empresarios y suavizar críticas. - Cambios estructurales posteriores
Como respuesta a críticas, podría proponer reformas fiscales que favorezcan la inversión —por ejemplo, deducciones de capital, incentivos verdes, mejoras en reglas de depreciación— para contrarrestar el efecto recesivo del presupuesto. - Estancamiento económico y reducción de inversión
Si el efecto desincentivo se materializa, es posible que muchas empresas pospongan o cancelen proyectos de expansión, lo que puede debilitar el crecimiento nacional. - Mayor presión política y reconfiguración presupuestaria
Como ha ocurrido en otros países, si la reacción del sector privado y de electores es fuerte, el gobierno podría verse obligado a negociar ajustes o recortes en futuras versiones presupuestarias.
Valor simbólico y lecciones para otras economías
Canadá no es la única nación que enfrenta esta tensión: muchas economías desarrolladas debaten cómo equilibrar responsabilidad fiscal con estímulos para no caer en recesión. La advertencia del Business Council tiene eco internacional: cada vez más, los países que priorizan inversión privada, estabilidad regulatoria y disciplina presupuestaria se posicionan mejor en la competencia global por capital.
Si Canadá logra adaptarse con reformas prudentes, puede retomar el sendero de crecimiento y confianza. Si no, corre el riesgo de invertir en un déficit estructural que debilite su futuro económico.
Fuente: www.theglobeandmail.com
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